Eva Bellido // Benicàssim
Benicàssim cerró este domingo por la noche una de las ediciones más multitudinarias del FIB, con un balance que arroja alrededor de 180.000 asistentes en los cuatro días de conciertos en el recinto de festivales.
De esta forma, el macroevento indie repite en su balance las mismas exitosas cifras que obtuvo en el 2022, cuando también registró el mismo número de espectadores en una cita masiva, después de los años de pandemia y los datos de ediciones anteriores, que rondaban apenas los 130.000 asistentes.
Los fibers disfrutaron de la última jornada de conciertos, que empezó con el cantante español Iván Ferreiro en el escenario principal Heineken Silver; y continuó con Bastille, la banda de pop rock del sur de Londres (Inglaterra) que volvió a actuar en el Festival Internacional de Benicàssim.
Después, tras el cierre de este periódico, el público esperaba para ver las actuaciones de la M.O.D.A.; y Crystal Fighters, La banda inglesa-española de música indie y electrónica formada en 2007 en Londres (Inglaterra) y en Navarra (España), que también regresó al recinto de festivales para ofrecer su potente directo.
Además, los fibers también bailaron con los shows de Ciudad Jara, Shinova, Depedro, Native Nomads, Benson Boone y Mimi Webb en los escenarios Cutty Sark y Fiber Stage. Y la música continuaba tras el cierre de este diario con Belako, The Reitons, Amatria y Navos, y con mucho ritmo en todos los mini espacios donde también suena la música del recinto de conciertos de Benicàssim.
La mayoría de espectadores han sido españoles, de numerosas partes del territorio nacional, pero la organización también trata de recuperar el público británico, con la apuesta por las bandas inglesas, y este año ha representado un 20% de los asistentes. Gran parte de los jóvenes internacionales llegaron en avión a través del aeropuerto de Castellón y las conexiones que tiene con Inglaterra y otras ciudades europeas.
El cartel ha estado protagonizado por grandes artistas internacionales como The Offspring, Franz Ferdinand, Kaiser Chiefs, Zara Larsson o Tom Odell, sin perder de lado el gran talento de los grupos nacionales como Vetusta Morla, Viva Suecia, La Casa Azul, La M.O.D.A y muchos más.
También se ha dado visibilidad a los artistas emergentes a través de los concursos de bandas Heineken Rising Stars, con más de 1.700 bandas inscritas y seis artistas ganadores (Esquina Finlandia, Native Nomads, La niña paracaídas, Eyrsome, Rodrigo Barrientos y Las L.A.S.DJs).
Repercusión económica
La organización calcula que el impacto económico que ha podido generar el FIB en esta 27º edición en la provincia ha sido de alrededor de 42 millones de euros. Además, destacan la fuerza en la contratación local, que ha sido la principal ayuda para que el festival haya sido un éxito. La celebración del certamen también ha supuesto la creación de más de 2.300 empleos directos e indirectos en la población y la provincia de Castellón.
El festival rozó el sold out durante todos los días del evento, del 13 al 16 de julio, con todos los abonos agotados un mes antes de la celebración de la cita, y las entradas de día vendidas al 95%. Y así se plasmó dentro del recinto de festivales, donde se respiró un gran ambiente todas las tardes y noches, con un tránsito continuo de personas caminando de un escenario a otro, disfrutando de las zonas de descanso o recargando energía comiendo en los numerosos puestos de comida que se podían encontrar en el recinto.