Eva Bellido // Benicàssim
El FIB clausuró este domingo por la noche una de sus ediciones más multitudinarias, la 26ª cita, con alrededor de 180.000 asistentes en los cuatro días de conciertos en el recinto de festivales de Benicàssim.
La organización ha anunciado que ya trabaja en preparar la próxima edición, que se celebrará del 13 al 16 de julio de 2023 en Benicàssim. Los abonos saldrán a la venta el próximo 22 de septiembre, a las 12.00 horas.
Los más fieles al certamen todavía sacaron fuerzas este domingo para disfrutar de las últimas actuaciones con un programa musical que arrancó con Ed Maverick en el escenario Cutty Sark y que siguió con Tom Walker, encargado de abrir el Heineken Silver. Después, los fibers pudieron ver en directo a algunas de las bandas más esperadas de la jornada, como es La Habitación Roja, el grupo valenciano de pop-rock indie, tan fijo en la escena nacional.
En el escenario principal tomó el relevo después la cantante y compositora argentina Natthy Peluso para dar paso al cierre de este periódico a la banda de rock alternativo británica Kasabian, cabeza de cartel de este domingo, y el grupo de indie español Viva Suecia.
Los fibers también bailaron y cantaron frente al Cutty Sark con los temas más populares de La M.O.D.A., La La Love You y Collnenas. Y por el Shein Stage pasaron otros artistas como Circa Waves, Sea Girls y The Snuts.
Mientras, en el South Beach Club los ritmos de esta última noche sonaron gracias a Don Fluor, Rocío Saiz Dj Set, Taao y Ochoymedio Djs.
De esta forma, el FIB bajó el telón de su 26º edición, que durante cuatro días, desde el pasado jueves, ha acogido bandas como Izal, Lori Meyers, Two Door Cinema Club, el pinchadiscos estadounidense Steve Aoki, el grupo de indie rock británico The Kooks, Dorian, Ginebras, el dúo francés de música electrónica Justice, Love of Lesbian o el rapero estadounidense Tyga, que triunfó enormemente con su espectáculo.
El recinto de conciertos ha estado abarrotado de fibers todos estos días y también sus inmediaciones e incluso las zonas de playa, por donde se han dejado ver durante el día para refrescarse y relajarse tras la noche intensa de conciertos y baile non stop.
Más público nacional
A diferencia de los años en los que predominaba el público inglés, esta edición el perfil mayoritario ha sido el nacional, con un 74% del total de asistentes, frente al 26% de extranjeros.
Miles de fibers han optado por quedarse en las zonas de descanso habilitadas, en las que hay instaladas casi 3.000 tiendas de Glamping para una mayor comodidad de los asistentes.
Más de 10.000 asistentes han hecho uso del servicio de buses ofrecido para ayudar a los asistentes a moverse por Benicàssim y entre las ciudades de Castelló y Orpesa que también acogen durante estas fechas a los jóvenes que quieren disfrutar del festival. Algunos han escogido alojarse en apartamentos, hostales u hoteles de Benicàssim o alrededores para una mayor comodidad.
Impacto
El festival ha generado más de 2.300 empleos directos e indirectos, mientras que su impacto económico estiman que es de más de 42 millones de euros tanto para la localidad de Benicassim como para la provincia de Castellón, según el balance arrojado por la organización.
Y es que esta edición del FIB, la primera impulsada por The Music Republic, ha conseguido agotar todos los abonos disponibles para los cuatro días de conciertos. Los rezagados solo pudieron optar a adquirir entradas de día para asistir a las actuaciones.
En el recinto, también había puestos de comida y bebida, para recargar fuerzas. Hamburguesas, burritos, perritos calientes, patatas fritas… todo tipo de comida rápida para atender a los miles de asistentes que han disfrutado de los conciertos.