Redacción // Benicàssim
El Gobierno confirma que se instalarán pantallas acústicas en el entorno de la estación de tren de Benicàssim para minimizar el ruido en las zonas residenciales próximas.
La medida responde a una reivindicación vecinal de hace décadas, desde que se decidió trasladar la infraestructura ferroviaria del centro del casco urbano a las afueras de la localidad.
De esta forma, se pretende reducir el impacto acústico que el paso de los trenes ocasiona en las viviendas de la zona, especialmente en la urbanización Montemolino, la que quedó más afectada por el traslado de la estación al oeste del municipio.
Visita
Fue el secretario general del PSPV de la provincia, Ernest Blanch, quien dio la noticia en una visita a la estación junto con la diputada nacional Susana Ros, los diputados autonómicos Sabina Escrig y Carlos Laguna, el portavoz del grupo municipal socialista, Miguel Alcalde, y los concejales Mari Carmen Tárrega y Antonio Rodríguez.
La medida «ayudará a aumentar la calidad de vida de los residentes», manifestó.
Y es que el Gobierno ha incluido la instalación de pantallas acústicas en el proyecto de licitación de las obras para la implantación del ancho estándar en el tramo Castelló-Vandellòs del Corredor Mediterráneo.
Alcalde destacó que «se han atendido nuestras peticiones y reivindicaciones de insonorizar y mejorar la habitabilidad en las urbanizaciones del oeste que, desde que se había desviado la vía del tren, se habían visto aumentadas por el ruido».
Desde el Ayuntamiento recogen la iniciativa con satisfacción, ya que «hay una pequeña pantalla en Montemolino, pero no era suficiente; y era una reivindicación», según declara, al respecto, el concejal de Urbanismo, Carlos Díaz.
El edil señala que solicitarán el proyecto para conocer bien todos los detalles y espera que la medida suponga la solución al problema del ruido, que llevan sufriendo los vecinos desde hace muchos años, sobre todo con el paso de los trenes de alta velocidad.
Díaz aprovecha para reclamar que se establezcan barreras de protección también en la AP-7 y microasfaltos, puesto que desde su liberalización se ha multiplicado notablemente el ruido que ocasiona en las urbanizaciones Montornés, Las Palmas y La Parreta.