Jordi Fuentes, periodista de Benicàssim, ha denunciado la agresión sufrida junto a su compañero de À Punt, el cámara Toni Torre, cuando cubrían en Alcalà de Xivert el dispositivo de búsqueda de las 10 vacas que habían escapado de un camión, de la ganadería de Alberto Garrido (Torre d’En Doménec). El equipo había acudido a la zona tras avisar a la Guardia Civil y al Ayuntamiento para informar del operativo.
Según el testimonio del reportero benicense, el ataque se produjo después de que dos hombres vinculados a la ganadería desviaran su camino hacia el lugar donde el coche del medio estaba estacionado. «Se nos vinieron hacia nosotros, nos echaron los animales encima y empezaron a increparnos».



Fuentes relata que «arrancaron la cámara de las manos de mi compañero Toni y la reventaron contra el suelo». Minutos después, el cámara recibió empujones y una patada en el vientre, mientras que el periodista fue agarrado de la camisa y golpeado: «Lo siguiente que recuerdo es que recibí un puñetazo, caí al suelo y perdí el conocimiento».
Una agresión durante la cobertura informativa
El equipo había salido a grabar planos de recurso del operativo, con drones, helicóptero, Seprona y patrullas municipales. «Ya no es que nos pidieran que no les sacáramos, es que directamente partieron la cámara», denuncia Fuentes, que subraya que los agresores «desviaron su camino para venir a por nosotros» con la intención de impedir la grabación.
Apoyo del sector y condenas
Tras lo ocurrido, el periodista quiso deslindar responsabilidades: «Esta gente se representa a sí misma. Si no pueden llevar una ganadería porque se les escapan los toros cada dos por tres y luego arremeten así contra los periodistas, pues que no la tengan, pero no creo que representen al sector. Nosotros hemos recibido apoyo por todos los lados». En un momento de crispación social, añadió, «vale la pena ayudar a calmar las aguas» y separar lo sucedido de la fiesta taurina.



El Ayuntamiento de Alcalà de Xivert trasladó su solidaridad y calificó de inadmisible cualquier agresión «y más en el ejercicio de la labor de informar que estaban desarrollando estos profesionales».
La Corporació Audiovisual de la Comunitat Valenciana condenó la agresión y la definió como «un acto de censura contra el derecho a la información, la libertad de prensa y la labor de servicio público que tiene encomendada la radiotelevisión pública valenciana». Asociaciones profesionales y sindicatos también reclamaron que los responsables no queden impunes.



Identificaciones y pasos legales
La Guardia Civil ha identificado a los presuntos responsables a raíz del parte médico remitido desde el centro de salud. Fuentes y Torre han anunciado la presentación de la denuncia formal, a la espera de conocer con precisión las lesiones producidas y su gravedad. «No se puede pegar a la gente y no se puede censurar a la prensa. La prensa es un poder importantísimo en cualquier democracia», concluye el periodista benicense.


