CULTURA Festivales de Música
R. D. // BENICÀSSIM
El Rototom Sunsplash, que se celebra del 16 al 23 de agosto en Benicàssim, ratifica su compromiso con el medio ambiente. La introducción progresiva de la tecnología led en la iluminación de las áreas propias como el Foro Social, la Reggae University, African Village, Vivir la Energía, Magico Mundo, backstage, la carpa de prensa o los establecimientos del Rotobar, permitirá este año al festival reggae reducir en un 84,6 % su consumo energético diario, sin contar los escenarios.
En concreto, el cambio en el sistema de iluminación ha permitido pasar de un consumo de 73,92 kilowatios por día a 11.38 kw, lo que supone una merma de 62,54 kilowatios al día. O lo que es lo mismo, cada día se ahorrará la energía suficiente para iluminar todas las áreas, sin contar escenarios, durante tres jornadas completas de festival.
Por espacios, la zona del backstage es donde más se reducirán los consumos en cifras absolutas. Si con focos halógenos la iluminación consumía cada día una media de 21,12 kilowatios, con la tecnología led la cifra de este año será de 3,52 kilowatios por jornada, lo que supone una disminución del 83,3%.
Por lo que se refiere a los escenarios, la mejora en los sistemas de iluminación y la sustitución progresiva de los focos tradicionales por led ha hecho posible que en espacios como el Main Stage se haya alcanzado un ahorro del 34,6 %, mientras que en el escenario Showcase Club el gasto se ha reducido un 42,85 %. No obstante, es en el escenario del Ska Club donde más energía se prevé ahorrar, con una merma del consumo del 57,14 % respecto al año pasado.
A su vez, al igual que el año pasado, también se instalarán paneles fotovoltaicos en las tiendas de merchandising del Rototom Sunsplash, de modo que se autoabastecerán de energía. Los dos paneles instalados el año pasado en las paradas del merchandising oficial del Rototom Sunsplash produjeron 112 kw durante los 8 días del festival.
Consumo de agua y reutilización
La iluminación no es el único aspecto en que se han implantado mejoras para reducir el impacto ambiental este año. También se han tomado medidas para reducir de forma efectiva el consumo de agua. El año pasado se instaló en la zona de acampada un sistema de reutilización de aguas grises que permitió aprovechar el agua de las duchas, que antes se vertía directamente al desagüe, para las cisternas de los wc. Este sistema, que permitió recuperar 37.000 litros de agua durante la pasada edición del festival, se mejorará este año con la incorporación de un nuevo sistema de filtración mediante granillas de piedra diferentes tamaños. Para recoger el agua se instalarán dos depósitos de mil litros cada uno.
Recogida selectiva de basuras y reciclaje
En cuanto a la recogida selectiva de basuras, la gestión de la retirada de residuos ha hecho posible separar en origen únicamente en las zonas de restauración 6.760 kilos de desperdicios (3.200 kilos de vidrio, 1.940 kilos de cartón y 1.620 de plástico). En total, el año pasado se colocaron en la zona del recinto 271 contenedores (162 grandes y 55 pequeños), mientras que en las zonas de acampada se instalaron otros 88 depósitos. Este año se prevé que las cifras sean similares.
Respecto a los residuos mixtos que fueron trasladados a la planta que Reciplasa gestiona en Onda, más de la mitad, el 55 % se recuperó para someterse a un segundo proceso de reciclaje como papel y cartón (3,70 %), plásticos (0,52 %), orgánico (47,78 %), férrico (2,50 %), no férrico (0,05 %) y voluminosos (0,45 %). El 45% restante fueron almacenados como rechazo -la parte de las basuras que en la actualidad no se puede reciclar-. Tras el proceso de compostaje y maduración, un 19,20 % y un 6,50 %, respectivamente, de los residuos que entraron en los depósitos de la planta de Reciplasa se aprovecharon para fabricar diferentes tipos de compost, con una tasa de rechazo final del 9,08 %.
Productos locales/kilómetro cero
El festival promueve la comercialización, adquisición y consumo de productos locales en todas sus áreas y sectores, desde la alimentación a la logística. Por un lado, el área de camping del Rototom Sunsplash ampliará este año sus servicios para poner al alcance de los usuarios una amplia gama de productos y artículos kilómetro cero. El festival ha alcanzado acuerdos con entidades como la cooperativa de agricultura ecológica De Saó, cuya sede se ubica en la localidad castellonense de Les Alqueries, para comercializar frutas frescas y verduras ecológicas de temporada procedentes de explotaciones locales. Con estos productos se persigue promover la dieta mediterránea y seguir la filosofía “del campo a la mesa”, de modo que todo lo que se comercialice, tanto vegetales como vino, pan artesano, cosméticos o aceites de la tierra, entre otros, estarán a cargo de productores locales. La oferta se amplía con una variada gama de bebidas y comestibles procedentes de marcas éticas.
Por otra parte, el festival también apuesta por la adquisición de productos de proximidad en áreas como la logística. A la hora de comprar materiales de construcción, iluminación, cableado o mobiliario, entre otros, se acude a proveedores locales, de modo que la inversión revierta en empresas de la propia provincia de Castelló.
Movilidad sostenible
La movilidad sostenible es otra de las apuestas del Rototom. Por un lado, el festival apuesta por el uso del transporte público o colectivo para trasladarse hasta el recinto. Por otra parte, el domingo 17 de agosto el festival celebrará la cuarta edición de la Green Car Parade. La cita, en colaboración con el IES Serra d’Espadà de Onda y el Ayuntamiento de Benicàssim, arrancará a las 20.00 horas en la calle Santo Tomás y consistirá en una exhibición de prototipos de vehículos desarrollados a partir de energías limpias como la solar, el bioetanol o el hidrógeno.
Restauración ecológica
Durante el festival el recinto contará con diversos puestos que promueven una alimentación biológica. Como principal novedad, los asistentes al festival reggae tendrán este año la oportunidad de comer en el BIO restaurante itinerante Globefoodtrotter que se habilitará en el interior de un antiguo globo reciclado. Ubicado en la zona de Vivir la Energía; este espacio permitirá transformar el concepto tradicional de cocina en todo un viaje gastronómico.
Además, en las barras gestionadas directamente por el Rototom (Rotobar) se comercializará vasos reutilizables, en una clara apuesta por la sostenibilidad y el medio ambiente. Un año más, el festival también extiende el uso de platos y cubiertos de biocompostaje, elaborados a partir de materiales biodegradables como la caña de azúcar, la fécula de maíz o la madera, a todos los servicios de catering del festival. Su reciclaje junto a la basura orgánica permite que puedan ser reutilizados para fabricar compost. Consumo de papel y plástico con fines publicitarios Durante los últimos años el festival ha reducido de forma paulatina el consumo de papel y otros soportes en sus comunicaciones. Por un lado, la edición de cartelería de forma compartida con empresas colaboradoras en la organización de conciertos y eventos ha permitido reducir de forma exponencial el número de flyers impresos para uso publicitario. Para las fotocopias e impresiones el festival emplea papel reciclado.