Eva Bellido // Benicàssim
Ya está en marcha todo el dispositivo para la preparación del recinto de festivales para la celebración del Sansan, que abrirá la temporada de macroeventos musicales en Benicàssim y que generará 1.500 empleos directos.
Pese a que prácticamente todo el personal del certamen está ya fichado, todavía hay vacantes 200 plazas para cubrir puestos de staff, desarrollando funciones en taquillas y acreditaciones, control de accesos y merchandising. Los interesados deben tener disponibilidad para trabajar los tres días del festival, según especifican en las condiciones desde la agencia encargada de coordinar esta oferta laboral. Y se pueden apuntar a a través de www.yobalia.com.
Además, se valorará la experiencia previa trabajando en este tipo de tareas y que el lugar de residencia esté cercano al recinto, por lo que tendrán prioridad los vecinos de Benicàssim y de la provincia de Castellón.
En el recinto, la organización trabaja a contrareloj en el montaje de todas las infraestructuras necesarias para la celebración del macroevento.
Los operarios están inmersos en las tareas para alzar el escenario principal, que acogerá a numerosos artistas del panorama nacional los días 14, 15 y 16 de abril. Al mismo tiempo se desarrollan los trabajos para la colocación de carpas, barras y casetas.
El cartel
El plantel de artistas está encabezado por Dani Martín, Rozalén, Crystal Fighters, Steve Aoki, Kase.O, Jazz Magnetism, Chef’ Special, 2 Manydjs, La Casa Azul, Fuel Fandango y Álvaro de Luna.
También actuarán Hinds, Ciudad Jara, La Bien Querida, Amatria, Kokoshca, Veintiuno, Niña Polaca, Molina Molina, Meridian, Rojuu y ZOO Posse. Califato 3/4, Fresquito y Mango, Cheti/Shego, Tanxugueiras, Emlam, Karavana, Shinova, Capitán Elefante, Niños Luchando, Inmir, Plan B, Cori Matius, Q Sade o Brian Cross son otros de los grupos que se podrán escuchar que completan el cartel.
Con este cartel, que alterna nombres consagrados con nuevas promesas tanto nacionales como internacionales de distintos estilos, el evento abrirá la temporada de grandes festivales de verano ofreciendo una alternativa a la Semana Santa tradicional con sol, playa, gastronomía y buena música. Lo hará además después del éxito de la edición de octubre que congregó a más de 60.000 personas con una fuerte carga emocional, ya que se convirtió en el primer festival sin restricciones.