Los pasos subterráneos a la playa tienen los días contados en Benicàssim. El Ayuntamiento sigue con su plan de eliminarlos por motivos, principalmente, de seguridad. Ya se han fulminado cuatro, de 17, y quedan 12, cuya ejecución está contemplada en el presupuesto de este año, según informaron ayer fuentes municipales.
Los trabajos actualmente se centran en el existente en la avenida Ferrandis Salvador, frente a los apartamentos Playamar II, que fue rellenado ayer de hormigón.
Esta acción se suma a las realizadas por el consistorio en el 2022, cuando se procedió al tapado de varios pasos en la misma avenida, incluyendo intersecciones con las calles Rafael Balaguer, Pintor Tasio, Ribalta y Sagunto.
El Ayuntamiento procede al cierre de estos antiguos caminos subterráneos que conectan con la playa Heliópolis con el objetivo de dar cumplimiento a las recomendaciones de la Dirección de Costas y a los problemas de salubridad y seguridad que presentan estos espacios creados en los años 60 y 70.
Por ello, desde el consistorio se considera esta como «una de las obras prioritarias para garantizar la salubridad y seguridad de las personas, pues evitará la entrada y posterior estancamiento de aguas tras los fuertes temporales». «Es importante recordar que el paso subterráneo fue concebido en una etapa en que la carretera recorría la costa, cumplía la función de facilitar el acceso de los residentes de la urbanización a la playa y la evacuación de aguas pluviales. Sin embargo, con la transformación de la vía en un tramo urbano con menor tráfico, la necesidad de estos accesos ha disminuido considerablemente», según explicó ayer la alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués.
La administración local trabaja en un calendario para el cierre definitivo del resto de pasos ya que «han perdido la función para la que fueron creados». «Es importante destacar que, en la actualidad, el cruce de peatones se realiza mediante los pasos de peatones que garantizan condiciones más seguras y eficientes para los residentes y visitantes, »según añadió la edila de Playas, Elena Llobell.
El deterioro se atribuye a las cargas de tráfico y al paso del tiempo, habiendo superado su vida útil. El llenado se realiza con hormigón en masa. Esta medida no solo mejorará las condiciones de seguridad, tanto para el tráfico vehicular como peatonal, sino que también preservará la capacidad de evacuación de aguas pluviales con la instalación de una tubería de gran diámetro que permita la salida al mar.