Redacción // Benicàssim
La concejala de Igualdad, Vanessa Batalla, ha asistido este miércoles a las primeras sesiones del presente curso de los talleres de lucha contra la violencia de género que el Ayuntamiento impulsa con la colaboración de la Fundación Isonomía. En total, en esta edición participarán 8 unidades de 4º de ESO del IES Violant de Casalduch que, durante unas horas cada uno, trabajarán en grupo los conceptos que les orientan a encauzar sus relaciones interpersonales fomentando los “buenos tratos”.
Batalla ha señalado que el problema «de la violencia contra las mujeres se debe abordar desde todos los ámbitos ciudadanos y, la educación es uno de ellos en los que más podemos incidir para que l@s niñ@s y l@s jóvenes crezcan y se relacionen eliminando desde ya, cualquier indicio de desigualdad o trato abusivo entre ellos por razón de género”.
Las profesionales de la Fundación Isonomía que imparten estos talleres han detallado sobre el contenido del mismo que, algunos de los aspectos que se abordarán son: los mitos del amor romántico (el amor todo lo puede, media naranja y los problemas de los celos, entre otros asuntos). Además, también se darán claves para que l@s adolescentes tengan relaciones de buenos tratos, basados en la libertad, el respeto, la escucha, el diálogo, los afectos, el cuidado mutuo, la confianza, la intimidad, la autonomía, la igualdad y la no violencia.
La concejala de Igualdad ha destacado que siempre «hemos trabajado en temas de coeducación y erradicación de la violencia, pero ahora más que nunca, desde el Ayuntamiento de Benicàssim estamos promoviendo iniciativas activas que impliquen a los ciudadanos de todas las edades para que sean conscientes de lo cerca que suele estar la violencia a nuestro alrededor y como atajarla, prevenirla o erradicarla. Lo importante es no mirar hacia otro lado sino actuar, cada uno desde sus posibilidades y, para comenzar, en su entorno más inmediato”.
APUNTA’T AL BON ROTLLO
Apunta’t al bon rotllo es un proyecto que tiene como objetivo potenciar el desarrollo de otras maneras alternativas de relacionarse sexualmente y afectivamente, que se apartan de los modelos violentos, actuando directamente con adolescentes de 12 a 16 años. Precisamente, estos jóvenes son uno de los colectivos donde más han aumentado las conductas sexistas y las actitudes posesivas o violentas.