Eva Bellido // Benicàssim
Un total de 20 empresas se han presentado al proceso de licitación para la redacción del proyecto de adecuación ambiental y mejora de la inundabilidad en la marjalería del Cuadro de Santiago de Benicàssim que sacó la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), a través del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
Así lo trasladaron a este periódico fuentes consultadas de la Subdelegación del Gobierno en Castellón, desde donde indicaron que el plazo para la presentación de ofertas terminó el pasado 15 de junio, en la CHJ en Valencia.
Entre las empresas que se han presentado, la mayoría son especializadas en materias como la ingeniería, el agua y el medio ambiente, según indicaron las mismas fuentes.
El trabajo salió a licitación con un presupuesto base que ascendía a 260.047,38 euros (iva incluido) y un plazo de ejecución y entrega de 12 meses, según especifica el anuncio de licitación. Se trata de un procedimiento abierto y todavía no se ha procedido a la apertura de los sobres técnicos y económicos.
El objetivo es licitar un informe que determine de qué manera se puede compatibilizar la zona urbana, con alrededor de 800 viviendas consolidadas, con la húmeda, tras la declaración de esta zona como de especial protección, sin que suponga un riesgo de inundación grave. En concreto, se pide, a la empresa adjudicataria, la aportación de tres soluciones distintas con sistemas hidráulicos.
El Ayuntamiento de Benicàssim estaba a la espera de una mesa de trabajo con todas las partes implicadas, la Conselleria de Medio Ambiente, la CHJ y la Dirección General del Agua, tras conocer que el proyecto que hizo hace más de 10 años la Dirección General del Agua de canalización del barranco de la Parreta es actualmente incompatible con el humedal y para ver quién debía encargarse de hacer uno nuevo.
El proyecto de la Parreta se efectuó a raíz de la exigencia del Patricova a Medio Ambiente de solucionar los problemas al considerarlo de prioridad alta por riesgo de inundaciones. Sin embargo, lleva más de una década sin hacerse realidad a pesar de las reivindicaciones constantes tanto de los vecinos de los sectores 5 y 6 como del Ayuntamiento de Benicàssim.
Las bombas de achique de esta zona, con nivel freático pareado al nivel del mar, llevan desecando la zona desde hace alrededor de 40 años y hasta la actualidad con un sistema de drenaje que fue instalado en el 77. Tras la declaración de parte de esta zona húmeda de especial protección, el Ayuntamiento no ha procedido a la reparación de las tuberías que hay averiadas a falta de obtener autorización por parte de la Conselleria de Medio Ambiente, organismo competente al que elevó la consulta.
El informe determinará cuáles son las soluciones ambientales que deben tomarse.