EVA BELLIDO
La finalización del templo de San Juan Pablo II de Benicàssim puede ser una realidad gracias al granito de arena de todos. Es el objetivo de la campaña que ha lanzado la iglesia, bajo el título ‘Ladrillos de fe’, con la intención de lograr recaudar los 460.000 euros que debe aportar la comunidad parroquial para sufragar la mitad de la primera fase de la intervención, que asciende a alrededor de 900.000 euros y cuyas obras ya están en marcha.
Y es que la inversión está financiada en parte por el obispado, con un presupuesto de 350.000 euros que ha hecho posible desbloquear la obra, después de más de 20 años parada, y asumir los primeros gastos importantes, según explicó el párroco local, Luis Oliver, quien mostró su agradecimiento al obispo Casimiro López.
Además, el Ayuntamiento se ha comprometido a destinar 80.000 euros y las donaciones recogidas hasta el momento ascienden a 41.000 euros, que contribuirán a poder continuar con esta primera actuación, que comprende el cerramiento exterior de toda la estructura y la construcción de las torres.
Una de las principales iniciativas para conseguir los fondos necesarios es la de Ladrillos de fe, en la que cualquier ciudadano puede contribuir en la construcción de este edificio comprando por 10 euros uno de los ladrillos del cerramiento o por 50 uno de los cubos que están dando forma a las torres campanario.
La donación se puede realizar personalmente en las oficinas parroquiales, situadas en la calle Albéniz, número 10 (donde actualmente está Cáritas) y también se podrá hacer próximamente en una página web que está en desarrollo. Todos recibirán un certificado con su nombre y el número del ladrillo o cubo donado. «La idea de ponerlo a 10 euros ha sido para que también puedan participar los niños que vienen a catequesis, o incluso un abuelo comprarlo para sus nietos, y siempre podrán decir cuando sean mayores que participaron y esto también es suyo», según indicó Oliver.
OTRAS ACCIONES
Entre las iniciativas puestas en marcha también está la suscripción, con donativos de carácter mensual o anual. Además, todas estas aportaciones se pueden desgravar del Impuesto de la Renta. Y otra forma de colaborar es con la compra de los Karolinos, los dulces preferidos del Papa San Juan Pablo II. Con la receta polaca, la Panadería José María los elabora y vende por 2,5 euros, de los cuales un euro se destina a la iglesia. De hecho, el pasado sábado se realizó una degustación de este dulce con la asistencia de casi un centenar de personas, en la parte posterior de la parroquia de Santo Tomás, junto al Teatro Municipal, que contó también con la presencia de la alcaldesa, Susana Marqués.