Benicasim el viernes el epicentro de la provincia con la celebración de su multitudinario Día de las Paellas, declarado fiesta de interés turístico autonómico que fue todo un éxito de asistencia con la presencia de más de 35.000 personas en las calles.
Y es que este año la localidad pudo celebrar su evento gastronómico más esperado del año después de haber sido pasado por agua la anterior edición en la que la lluvia impidió que la gran mayoría de personas pudieran cocinar sus creaciones como estaba previsto en las calles, teniendo que hacerlas en el interior de locales y viviendas salvo unos pocos que se atrevieron a hacerlo en las calles cobijados con carpas.
Los asistentes disfrutaron del gran ambiente festivo con un soleado día inmejorable sin nada de viento. Los más fieles a esta popular fiesta empezaron desde bien temprano asistiendo al tradicional almuerzo en el recinto ferial que siempre es solidario y que en esta edición destinará los fondos recolectados a los damnificados por la Dana de Valencia.
La charanga banana boom también empezó a poner el ritmo por la mañana por las diferentes calles de todo el recinto urbano que empezaron a llenarse de personas con todos los preparativos para cocinar sus paellas.
En total más de 1.300 paellas por la calle Santo Tomás, avenida Castellón y adyacentes se convirtieron en el corazón de esta fiesta, además de los múltiples restaurantes que prepararon menús especiales para la ocasión.
No faltaron las autoridades apoyando el evento, con la alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, como anfitriona, arropada por la presidenta de la Diputación, Marta Barrachina, y la alcaldesa de Castellón, Begoña Carrasco.
Paellas con corazón
Este año además la fiesta está abanderada por la campaña Paellas con corazón, impulsada por la comunidad parroquial para recaudar fondos para contribuir en la conclusión del templo de Juan Pablo II, cuyas obras se han retomado en el último año.
Después, el ambiente se concentró en las casi 30 actuaciones en directo de todos los estilos musicales en las calles y plazas hasta la noche y la madrugada.