E. Bellido // Benicàssim
La Policía Local desalojó y cerró una discoteca de Benicàssim durante la fiesta de Nochevieja, la madrugada del domingo al lunes, por doblar su aforo oficial.
El cuerpo policial ha presentado un acta boletín de denuncia dirigida a la Generalitat contra el establecimiento por «superar la capacidad máxima, permitir el acceso de menores e informar y publicitar algo que induce al engaño o la confusión», según informó ayer la alcaldesa, Susana Marqués.
Fue en el local Quattro 40, en la avenida Gimeno Tomás, según se especifica en los tíquets y el cartel del evento, aunque en su interior y en su perímetro exterior figura el nombre de Tabú Benicàssim Fresh Air Club. «El volumen máximo estaba fijado en 300 personas y se vendieron anticipadamente casi 800 entradas, más del doble», indicó la primera edila.
Sobre las 3.00 horas hubo un aviso al 112 que advirtió de la situación y requirió la presencia de los agentes. «En la puerta había unas 300 personas esperando e intentando acceder por dos zonas, reclamando que habían pagado una entrada y que tenían ese derecho», señaló Marqués.
La Policía Local se personó hasta el lugar y fueron comunicando a los que aguardaban en la cola que se fueran porque no iban a poder entrar para garantizar la seguridad. Cerca de las 6.00 horas procedieron al desalojo de los asistentes del interior, evacuando el local una hora antes de lo previsto, pues el cierre oficial de las discotecas para esa noche estaba fijado a las 7.00 horas.
Muchos jóvenes fueron en autobuses
Para la fiesta se fletaron autobuses desde municipios como Vila-real, Burriana o Castellón. Pero muchos de los jóvenes tuvieron que ser recogidos por sus padres antes de lo previsto.
Las entradas vendidas eran de dos tipos: una de 16 euros, con una copa; y otra VIP a 25 euros con cuatro consumiciones. Son muchos los padres que piden ahora el retorno del dinero.
«No vamos a consentir prácticas de este tipo que pueden poner en peligro la vida de nuestros jóvenes, la policía actuó para garantizar la seguridad», manifestó la munícipe. Y recordó el acto que organizó esa noche gratis el Ayuntamiento para todas las edades, en la que se controló el aforo. Contabilizaron 1.500 personas de las 1.534 permitidas.
Los padres muestran su indignación
Los padres de los jóvenes afectados por la fiesta de Nochevieja de la discoteca Quattro 40 muestran su indignación estos días a través de las redes sociales, donde manifiestan que presentarán denuncias por estos hechos.
Tienen un gran malestar porque sus hijos pagaron la entrada y muchos se quedaron sin poder entrar finalmente. Consideran que los organizadores les causaron un gran perjuicio, no solo por haber perdido el dinero del tíquet, sino por «truncarles» una de las noches más especiales, la de Fín de Año.
En la cola se registraron «empujones», según los testimonios recogidos en distintos canales, al no poder entrar por el aforo completo y dadas las aglomeraciones. «Estaban como sardinas», relataron los afectados.
Algunos comentarios van en la línea de que era una fiesta para jóvenes de 16 años y que les dejaron «tirados», puesto que el establecimiento «está a las afueras y no tiene al lado ni un pub, ni bar, ni nada».
Las entradas incluían ‘copas’ y, cabe recordar que el alcohol sigue estando prohibido para los menores de 18 años.