Redacción // Benicàssim
Las obras de Villa Iluminada en Benicàssim continúan en stand by a la espera de resolución. La actuación fue paralizada por orden de la Policía Local y el Ayuntamiento, que abrió un expediente de disciplina urbanística tras haberse incumplido supuestamente la normativa de protección del inmueble.
El concejal de Urbanismo del consistorio, Carlos Díaz, explicó que en este tipo de casos “damos traslado al colegio de arquitectos de que se ha infringido la legalidad, concretamente a la comisión deontológica de este organismo; y también a la fiscalía, por si se hubiera cometido algún delito que fuera penalmente perseguible”.
“Y de momento no sabemos nada nada. Recibimos un escrito de la Comisión del Colegio de Arquitectos solicitándonos información y les contestamos, por lo que debe estar aún en fase de investigación. Y de la fiscalía tampoco nos han informado por el momento”, declaró el edil.
El consistorio otorgó licencia de obra para la rehabilitación interior solicitada de Villa Iluminada, situada en el paseo Bernat Artola, en primera línea entre las playas l’Almadrava y Torre Sant Vicent.
Previamente se le dio licencia para hacer una actuación integrada, en la que los propietarios cedieron un metro para ampliar el pasillo anexo a la playa y que contempló la urbanización de la calle, una intervención que ya se acometió, según recuerda Díaz.
En cuanto a la reforma interior actual, contempló “una excavación para realizar un sótano aprovechando la altura de la planta con escalera”.
“Y al estar en mal estado y tocarlo se fue abajo. Soportaron la fachada con un sistema de sostentación, pero se produjeron lluvias y lo que habían hecho para sujetar las paredes laterales fracasó».
«Parte de la fachada que da al pasillo empezó a moverse y agrietarse, por lo que decidieron parar las obras, llamar a la policía para cerrar por seguridad el pasillo público anexo. Y al ver que iba a peor decidieron derribarlo de forma controlada porque se venía abajo, así que procedieron a derribar las paredes laterales, que estaban muy deterioradas, pero la villa tiene protección ambiental, el grado mínimo, que exige que hay que conservar la volumetría”, explicó Díaz.
La empresa encargada probablemente, según Díaz, lo que deberá hacer ahora es “obtener una licencia nueva de reconstrucción de esas fachadas-paredes, en lo que se denomina como restauración de la legalidad urbanística. “Lo tendrán que reconstruir como estaba, los muros del lateral, con las mismas dimensiones”, indicó.
“En la parte de atrás pueden seguir trabajando, ya que no afecta a la línea de protección”, aclaró.
👍