Las obras de reforma del CEIP Santa Águeda avanzan a buen ritmo y terminarán a final de año. De este modo, si se cumplen las previsiones, todo indica que los alumnos podrán iniciar el curso con normalidad sin la necesidad de tener que instalarse barracones.
Y es que los trabajos, que se iniciaron hace escasos meses, antes del parón por las vacaciones escolares, fueron proyectados por la empresa adjudicataria para no interferir en el calendario lectivo.
En la actualidad y durante el periodo de unas semanas, las labores están centradas en la parte de mejora de aulario de Infantil.
Las mejoras
La intervención contempla la reparación de la cubierta del comedor y cocina, y de la vivienda del conserje, así como del edificio del aulario y la claraboya, para acabar con las filtraciones de agua existentes en episodios de lluvias.
También está prevista la mejora de la fachada del recinto. La actuación incluye labores de carpintería en las aulas de educación infantil y la adecuación del muro de la cocina del acceso principal del colegio, entre otras tareas en las mamparas, en los aseos infantiles del edificio del comedor y la mejora las pistas deportivas y patios de juego.
Inversión de 1,3 millones de euros
El centro educativo, que cuenta con más de 20 años de antigüedad desde la última reforma, está siendo sometido a un proceso de mejora sustancial. La remodelación cuenta con una inversión de 1,3 millones de euros que la Generalitat Valenciana ha destinado a través del Plan Edificant para la mejora necesaria en las instalaciones y, por tanto, para reforzar la calidad educativa de los benicenses.
El proyecto contempla un total de 11 actuaciones, entre las que se encuentra el acondicionamiento «de los techos del colegio, el aulario de infantil, la fachada y el patio, que son las de mayor envergadura», según destacó la alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, tras realizar una visita a las instalaciones para hacer seguimiento de la evolución del plan en el centro.
La concejala responsable del área de Educación, Rosa María Gil, añadió, por su parte, que el colegio, «que se encontraba en un buen estado de conservación a nivel general, necesitaba solventar ciertas problemáticas y cubrir nuevas necesidades, por las que realizar estas obras se hacía necesario».
El centro educativo en la actualidad está formado de distintas edificaciones y la última reforma data ya del año 2002. La localidad cuenta con otro colegio público, situado en la zona sur, el CEIP Palmerar, dos escuelas municipales infantiles, y el instituto.