La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), a través del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, sacó a licitación ayer la redacción del proyecto para la adecuación ambiental y mejora de la inundabilidad en la marjalería del Cuadro de Santiago de Benicàssim.
El presupuesto base asciende a 260.047,38 euros (iva incluido) y el plazo de ejecución y entrega es de 12 meses, según especifica el anuncio de licitación. Mientras la fecha límite de presentación de ofertas es hasta las 14.00 horas del 15 de junio en Presidencia de la CHJ, en Valencia.
El objetivo, según ha podido saber este periódico, es licitar un informe que determine de qué manera se puede compatibilizar la zona urbana, con alrededor de 800 viviendas consolidadas, con la húmeda, tras la declaración de esta zona como de especial protección, sin que suponga un riesgo de inundación grave.
Y, en concreto, se pide, a la empresa adjudicataria, la aportación de tres soluciones distintas con sistemas hidráulicos.
El Ayuntamiento de Benicàssim estaba a la espera de una mesa de trabajo con todas las partes implicadas, la Conselleria de Medio Ambiente, la CHJ y la Dirección General del Agua, tras conocer que el proyecto que hizo hace más de 10 años la Dirección General del Agua de canalización del barranco de la Parreta es actualmente incompatible con el humedal y para ver quién debía encargarse de hacer uno nuevo, según recordó el edil de Urbanismo, Carlos Díaz.
El proyecto de la Parreta se efectuó a raíz de la exigencia del Patricova a Medio Ambiente de solucionar los problemas al considerarlo de prioridad alta por riesgo de inundaciones.
Sin embargo, lleva más de una década sin hacerse realidad a pesar de las reivindicaciones constantes tanto de los vecinos de los sectores 5 y 6 como del Ayuntamiento de Benicàssim.
Más de 40 años desecando la zona con drenajes
Las bombas de achique de esta zona, con nivel freático pareado al nivel del mar, llevan desecando la zona desde hace alrededor de 40 años y hasta la actualidad con un sistema de drenaje que fue instalado en el 77. Algunas de estas tuberías se han averiado y, ante la declaración de parte de esta zona como de especial protección, el Ayuntamiento consultó a la Conselleria de Medio Ambiente si se podían reparar para evitar los problemas de inundaciones en la zona. Un sistema que los ecologistas critican. El informe determinará cuáles son las soluciones ambientales que deben tomarse.