Alrededor de 400 personas asistieron a la Fiesta de Verano que organizó la comunidad parroquial de Benicàssim en la plaza de Les Corts el viernes y que logró recaudar unos 6.000 euros, que se destinarán íntegramente a las obras que hay en marcha para terminar el templo de San Juan Pablo II.
El evento contó con actividades infantiles, como pruebas deportivas y pintacaras para entretener a los más pequeños. Los asistentes participaron en una cena de sobaquillo, llevándose sus propios bocadillos y colaborando con la compra de todo tipo de comida salada y postres, que se ofrecieron en los diferentes puestos instalados.
Además, la velada fue animada gracias al concierto del grupo Silver Fox, que deleitó al público con un repertorio de canciones para todos los gustos. Todas las personas que acudieron para aportar su grano de arena también pudieron participar en el sorteo de premios como una televisión Haier de 50 pulgadas, un casco de Fórmula 1 del piloto benicense Roberto Merhi, un kit Wimbledon del tenista castellonense Roberto Bautista, así como camisetas firmadas del Villarreal CF y el CD Castellón.
Campaña ‘Ladrillos de fe’
Esta acción forma parte de la campaña Ladrillos de fe, que impulsó la comunidad parroquial para recibir donativos para las obras del nuevo templo que, tras 23 años paradas, se han retomado en los últimos meses, con un proyecto adaptado a los nuevos tiempos y que pretende acabar esta iglesia de mayor capacidad en Benicàssim.