Eva Bellido // Benicàssim
La Unión de Consumidores de Castellón ha comenzado a recibir reclamaciones de padres de jóvenes por la fiesta privada en la discoteca Quattro 40 de Benicàssim (ahora Tabú) que fue desalojada en Nochevieja por la Policía Local por doblar el aforo.
Y es que, aunque estaba fijado en 300 personas, «se vendieron cerca de 800 entradas», según trasladó la alcaldesa, Susana Marqués. Al parecer, el organizador es alguien que subarrendó el local al dueño de la discoteca.
Falta de seguridad
En concreto, se registraron ayer unas seis quejas formales en la oficina de Castellón, según trasladó el responsable, Juan Carlos Insa. Los escritos denuncian que algunos aún teniendo las entradas no pudieron acceder y los que entraron «ni siquiera podían moverse, estaban como en una lata de sardinas», trasladó Insa. «Creo que era preferible que no entraran por seguridad», señaló.
Las reclamaciones también se centran en el billete de autobús. «A la ida había tanta gente que algunos iban de pie», lamentan.
Los afectados piden la devolución del dinero, pues las entradas tenían un coste de 16 euros la normal y 25 la vip, más los 10 euros del autobús. Pero resaltan la «falta de seguridad por el exceso de aforo en el local, donde podría haber ocurrido un incidente o avalancha», y en el autobús.
También critican que por una mala organización se truncara la primera Nochevieja de sus hijos con los amigos, ya que según indican «era una fiesta para jóvenes de 16 años». De hecho, todas las reclamaciones presentadas «son de padres de menores», afirmó Insa. Ahora, se pone en entredicho la legalidad del evento, pues los tíquets distribuidos incluían copas; y el alcohol está prohibido hasta los 18 años. El cartel de la fiesta también presumía de ser en una discoteca «cubierta». Estos denunciantes señalan que se trataba de «una terraza de verano en pleno invierno, a las afueras».
Además, en Consumo Benicàssim también recibieron casi media docena de quejas y acudieron otros afectados preguntando.
Presentadas dos denuncias en la Policía Local
La Policía Local de Benicàssim ha formalizado dos denuncias presentadas por padres de jóvenes contra los organizadores de la fiesta de Nochevieja que se organizó en la discoteca Quattro 40 (ahora Tabú Benicàssim). Denuncian un presunto delito de estafa, ya que les vendieron una entrada y luego no pudieron entrar por exceso de aforo. El intendente jefe del cuerpo, Eugenio Capitán, manifestó que el sobreaforo es «altamente peligroso y había que evitar cualquier tipo de incidente con menores».