ECONOMÍA IBI
R.D. // BENICÀSSIM
El pleno del Ayuntamiento ha aprobado la modificación de la ordenanza del impuesto de bienes inmuebles para 2017 con los votos a favor del Partido Popular y ARB; las abstenciones de Ciudadanos y PSPV-PSOE y los votos en contra de Compromís y Ara Benicàssim.
La nueva ordenanza supondrá, como ha explicado la alcaldesa, Susana Marqués, una reducción «del 8% en el valor catastral de los inmuebles y un 2% menos en el importe total del recibo».
Esta bajada del impuesto ha sido posible «gracias a la concesión por parte del Ministerio de Hacienda de la aplicación de un coeficiente reductor del 8% en el valor de los inmuebles», tal y como pidió el Ayuntamiento en pleno a principios de 2016. De hecho, en aquel acuerdo plenario, los partidos de la oposición «habían solicitado únicamente la revisión total del catastro y fue, gracias al equipo de gobierno y su enmienda para pedir que, en caso de no poderse hacer una revisión total, se concediese un coeficiente reductor, por lo que ha sido posible esta bajada del valor catastral».
Marqués ha señalado que gobernar significa «ser conscientes de lo que se puede conseguir y lo que no. Ahora nadie puede arrogarse la bajada del recibo ya que la revisión total no nos la hubieran concedido y ha sido gracias al equipo de gobierno del PP, por lo que, al menos, hemos podido reducir el 8% el valor inmobiliario. Eso significa que, a efectos de plusvalías, declaraciones de renta, etc. los vecinos van a pagar hasta un 8% menos”.
Susana Marqués ha explicado que asesorados por el equipo económico municipal, «en la ordenanza hemos ajustado el tipo de gravamen local para poder afrontar la estabilidad económica del presupuesto. Nuestro tipo será este año 2017, un 0,56. Eso nos va a permitir contar con cerca de un millón de euros de ingresos que, de otra manera hubiéramos visto minorizados poniendo en dificultad la persistencia de programas de gratuidad y servicios que ahora mantiene el Ayuntamiento, como el material escolar, el transporte escolar o la gratuidad de la escoleta infantil”.
La primera edil ha recordado que Benicàssim lleva «desde 2013 reduciendo el IBI en la localidad y eso ha supuesto que en los últimos tres años, se hayan recaudado 2,3 millones de euros menos. Aún así, el Ayuntamiento ha seguido soportando el peso de los compromisos ciudadanos y nuestra voluntad es seguir haciéndolo sin subir los impuestos, porque este año, el IBI sigue bajando”.
Susana Marqués ha realizado una comparativa con los municipios circundantes y ha señalado que Benicàssim es uno de los municipios «con menor presión fiscal de la provincia y, desde luego, de los grandes municipios el que tiene los impuestos más bajos». De hecho, el tipo de gravamen de Benicàssim será «del 0,56, mientras Castellón lo tiene en el 0,74; Vall D’Uixò en el 0,85; y Vinarós, Segorbe y Burriana en el 0,80. Todos estos municipios gobernados por pactos de izquierda”.
La alcaldesa ha explicado que el equipo de gobierno «tiene previsto destinar el grueso de ese importe a la financiación de obras prioritarias para la ciudad, como la prolongación de la CV-149 y el resto de proyectos que se consensuaron en el Plan de Infraestructuras Prioritarias de Benicàssim”. En todo caso, Marqués ha querido matizar «que lo que no se podía aceptar es que, como había propuesto la marca de Podemos era por ejemplo, que subiéramos el IBI a los establecimientos turísticos como los hoteles, perjudicando a quienes generan empleo en nuestra localidad. O simplemente que servicios que hasta ahora son gratuitos, fueran de pago, porque esa no es la línea política del equipo de gobierno”.