L. Ferrando // Benicàssim
La banda cubana Orishas fue la encargada de cerrar el Main Stage el último día del Rototom Sunsplash de Benicàssim, y lo hizo a lo grande.
Los ritmos y colores caribeños combinaron a la perfección para despedir el festival con un buen sabor de boca. Con colores y vida, representando el espíritu del evento.
Miles de personas asistieron al último concierto con una ganas increíbles; saltando, bailando, cantando, e incluso demostrando al grupo que tenían más fuerza para continuar el festival por la noche.
Orishas hizo un espectáculo perfecto, animando al público en todo momento, creando sentimiento de grupo, y dejando muchas ganas para volver al festival el siguiente año.
Su música combinaba junto con los colores que dejaba el sol al esconderse, un conjunto perfecto para la ocasión, pues, generaba esa realidad que estaba pasando; el final del festival.
El siguiente fue Konshens, que con su black music estadounidense generó sobre el escenario un sonido que hizo saltar al público.
Con la aparición sobre el escenario de su bailarina, que demostró al público del festival cómo se mueve -de una forma espectacular y brillante-, la gente aplaudió sin dudar en todas las canciones.
Y antes que Orishas actuó Tarrus Riley, con uno de sus mejores hits Good girl gone bad, que todo el público cantó y bailó la última noche del festival.
Acompañado de su saxo y de su ritmo, el hijo de Jimmy Riley creó una noche mágica llena de emociones y momentos para recordar.
En otros escenarios como Dub Academy, apareció Emeterians in dub, Iron Dubz, Blackboard Jungle y Barry Isaac, donde muchos de los asistentes bailaron sin dudar para celebrar las últimas horas del festival.
En lo extramusical, por la tarde apareció el famoso gran pasacalles final que desfiló desde la plaza Bob Marley hasta el Main Stage, donde la batucada Borumbaia Percusión, asistentes de African Village, Pachamama y Magico Mundo participaron unidos creando un buen cierre de las actividades de la tarde del último día para dar comienzo a las de la noche.
A pesar de que se notaba que era el último día, por el ambiente y el cansancio que se notaba en la gente del festival, lo dieron todo en el último día, pensando ya en el año siguiente y despidiendo el evento a lo grande.
«Orishas hizo un espectáculo perfecto»…. en serio??? Lo ha visto el periodista que redactó eso…!?!?
Yo he sido fan de Orishas desde sus primeros temas…pero me parece que el espectáculo dado anoche, con el tremendo estado de embriaguez de su cantante Roldán, ha sido muy poco respetuoso con el honor de cerrar un festival que lleva 25 años haciendo brillar el nombre de Benicassim en el mundo entero y con su apasionado y fiel público.