URBANISMO Villa Elisa
E. BELLIDO // BENICÀSSIM
Un informe determinará el futuro y destino de Villa Elisa, que está hoy día en el aire tras los años transcurridos desde el convenio con Castelló Cultural, que contemplaba rehabilitar el inmueble para fines culturales; y el estancamiento de las obras, que llevan paralizadas desde hace ocho años. Con lo que el Ayuntamiento de Benicàssim encargará “un plan de viabilidad” a algún organismo para estudiar las mejores opciones sobre el uso del palacete municipal, según anunció la alcaldesa, Susana Marqués. Quien defiende que para conseguir la inversión pendiente “tenemos que darle un buen uso y que el edificio se utilice”. Entre las posibles funciones que podría cumplir también el espacio, además de la cultural, se encuentran también la educativa o turística, con la sugerencia de instalar un bar o cafetería.
Y es que según se ha comentado en estos últimos años, una de las iniciativas que se plantean es la de ofrecer el palacete municipal como subsede de algunas universidades para cursos de verano, entre otras posibles actividades. Sin lugar a dudas, con su posición en primera línea de mar, frente a la playa del Voramar, sería uno de los lugares más carismáticos y codiciados.
Pero antes debe dejarse el edificio a punto y reanudarse los trabajos, que llevan paralizados por impagos de la Generalitat desde diciembre del 2008. Los ocho años de parón de las obras hacen, además, que su deterioro triplique ahora los costes de su reanudación y finalización. Y es que de los más de 400.000 euros que hubiera supuesto concluir las tareas cuando se paralizó con únicamente el 25% de la obra restante pendiente, ahora el gasto necesario pasaría el millón de euros. Además, habrá que invertir en la limpieza de la parcela y el edificio, que ha sufrido este tiempo numerosos actos vandálicos.
Sin olvidar que el Consell adeuda al municipio la cantidad de 1,4 millones de euros que el consistorio adelantó al principio de las obras. Una deuda que, según advirtió la corporación municipal, se reclamará con acciones legales si el gobierno valenciano no empieza a pagar en el 2017. En este sentido, el nuevo conseller de Cultura, Vicent Marzá, se comprometió a afrontar los pagos e inversión pendiente, pese a ser responsabilidad del gobierno anterior del PP, según recalcó. No obstante, desde el Ayuntamiento lamentan no haber podido formalizar este compromiso por escrito. Marqués indicó que este jueves asistirá a Valencia a Les Corts para escuchar “las explicaciones” que da el conseller al ser preguntando por el diputado popular Miguel Ángel Mulet al respecto.