TURISMO Rototom Sunsplash
E. BELLIDO // BENICÀSSIM
Los grupos políticos de Benicàssim acordaron este miércoles, casi por consenso, en una reunión mantenida en el Ayuntamiento con los responsables del Rototom ser “flexibles” con la elección de fechas de la organización a la espera de poder mover a “medio plazo” el festival reggae a julio. Y es que las fechas del macroevento internacional para el 2016 todavía están en el aire a falta de establecer un consenso. Al encuentro asistieron portavoces y concejales del PP, PSPV, Compromís, Ara, ARB Y Ciudadanos, en una mesa encabezada por la alcaldesa, Susana Marqués; y Marco Bonifaci, por parte del Rototom.
A la propuesta inicial de todos los partidos, a excepción de ARB, de variar las fechas para evitar que el festival coincida con el puente del 15 de agosto y así ayudar a los empresarios locales a mejorar sus expectativas, representantes del Sunsplash sugirieron otra opción. Los organizadores se comprometieron a “comenzar a realizar las negociaciones necesarias para aunar esfuerzos con el otro macrofestival benicense (FIB) y estudiar la celebración de ambos eventos en el mes de julio, donde el municipio registra una temporada estival ligeramente con menos turismo”, según informaron fuentes municipales. Una solución que “posibilitaría mejorar los rendimientos turísticos de los empresarios locales y, al mismo tiempo, dar potencia turística al mes de julio”, según recalcaron las mismas fuentes.
La alternativa –que es un reclamo del Rototom durante estos últimos años– fue aplaudida por todos los grupos excepto ARB, que propone “no celebrar ningún macroevento del 20 de julio al 20 de agosto”, según expuso su portavoz, Carlos Díaz, al considerar que los festivales “deben servir para desestacionalizar la temporada o alargarla”. Desde Ciudadanos, Cristina Fernández, mostró su predisposición a lograr u acuerdo pero puntualizó que se “respete el 15 de agosto y no se toque”.
Desde la organización del Rototom explicaron que este proceso de cambio de fechas “requiere tiempo, negociaciones, acuerdos y un importante trabajo de coordinación entre festivales, con lo cual no será inmediato”, según trasladaron desde el Ayuntamiento. Con lo que se establece “un tiempo de transición en el que el municipio será flexible con la elección de fechas de la organización”, indicaron.
Por su parte, Marco Bonifaci, de la organización del certamen, expresó que, ahora, el staff de Rototom “debe conocer todo el contenido de este encuentro, estudiar todas las propuestas y abordar la decisión de las nuevas fechas que se sabrán en los próximos días”, según informaron desde el consistorio. “Todos los grupos políticos coincidieron en la voluntad de buscar soluciones para que el Rototom no se vaya de Benicàssim y trabajar para que permanezca en la localidad”, añadieron. La alcaldesa, Susana Marqués, destacó, por su parte, el impacto y repercusión económica de este festival que “acerca a Benicàssim más de 250.000 personas, que supone medio centenar de puestos fijos de trabajo durante todo el año y que, en su celebración, los contratados superan las 2.500 personas”.
Unanimidad para reducir el impacto sonoro y mejorar la convivencia en las playas
Todos los miembros de la reunión coincidieron en la voluntad “de trabajar para que las demandas de los ciudadanos de Benicàssim se atiendan para tratar de establecer mecanismos técnicos para reducir el impacto sonoro del festival y mejorar también la convivencia en el uso de la playa”, según indicaron fuentes municipales al finalizar el encuentro. La organización señaló, en este sentido, que será “uno de los puntos a abordar para mejorar en la próxima edición”.
Las actividades que el festival celebra diariamente y gratuitamente en el litoral han ido alternándose en los últimos años en varias playas con el objetivo de distribuir el ambiente del Rototom por todos los espacios.