La concejala de Servicios Sociales, Vanessa Batalla, ha presentado el balance del primer trimestre del Servicio de mediación comunitaria benicense. La edila ha señalado que “ahora llegar a un acuerdo en un problema ciudadano es mucho más sencillo para los vecinos de Benicàssim que cuentan con un servicio de asesoramiento y asistencia gratuito que permite evitar conflictos mayores”.
El Servicio de Mediación Municipal está a disposición de todos los departamentos del ayuntamiento para que deriven casos desde cualquier ámbito, pero también está abierto de manera directa a todos los residentes para mejorar la convivencia en el municipio.
Batalla ha detallado que en los dos últimos años, las peticiones al servicio han ido en aumento, “desde su puesta en marcha en 2013 se han atendido en el municipio más de 300 casos y la mayoría con resolución satisfactoria para las partes. Eso significa que los buenos resultados de la mediación comunitaria se transmiten entre la ciudadanía que busca una ayuda para que los problemas que puedan surgir entre ciudadanos se solucionen de una manera pacífica, tranquila y con equidad para los intervinientes”.
La concejala ha recordado que “muchos de estos problemas, son quejas entre vecinos, por limpieza, por molestias por un perro que ladra demasiado o por problemas en la ley de propiedad horizontal en comunidades de vecinos, entre inquilino y arrendatario, o por exceso de ruido. En principio, pueden parecer problemas menores, pero realmente, para quien lo sufre es un conflicto al que necesita dar solución. En demasiadas ocasiones, los afectados no consiguen por sí mismos llegar a un acuerdo y la intervención de un profesional les ayuda a encontrar una solución satisfactoria para ambos”.
Las ventajas de la mediación son que la solución se adopta de mutuo acuerdo, con lo cual, se resuelve el problema sin largas esperas y sin que uno de ellos se sienta en inferioridad de condiciones; la rapidez, puesto que al ser un acuerdo pacífico se convierte en eficaz y efectivo y que son soluciones flexibles y equitativas.
Además, los problemas que parecen irresolubles adquieren otra perspectiva con la ayuda de un mediador, puesto que al acudir las partes de manera voluntaria y de buena fe, ya se está predisponiendo el camino para que ambas partes se vean beneficiadas por la solución.
En el primer trimestre de 2017, el número de casos atendidos es de 54, lo que supone una cifra un poco superior a las atenciones de años anteriores. Aún así, Batalla ha señalado que “queremos que la gente conozca este servicio, porque está a disposición de cualquier persona y porque tiene la voluntad de garantizar que se escucha a todas las partes y que se respetan todas las posiciones para encontrar la mejor solución. Por este motivo hemos querido hacer partícipes a los nuevos concejales de la existencia de este recursos que mejora la convivencia en nuestra localidad”.
Ámbitos de atención
La tipología de los conflictos que se atienden en este servicio municipal es muy amplia, aunque los más frecuentes suelen ser de tipo familiar (separaciones, custodias, herencias, etc); los conflictos vecinales (ruidos, limpieza, obras o malos entendidos); los comunitarios (impagos en las comunidades de propietarios, o arreglos comunes en fincas); educativos (entre alumnos y docentes, o con padres y madres); o de consumo (entre clientes y comerciantes).