Eva Bellido // Benicàssim
Ciudadanos y autoridades valencianas alertan de la llegada masiva de vecinos madrileños a sus casas de la playa de localidades como Benicàssim, buscando refugio en la costa, alejados de las masificaciones y el caos de la capital por la crisis del coronavirus.
Y temen que estos desplazamientos desde el principal foco del país, donde se concentran la mitad de todos los infectados de España, propaguen el virus por este territorio o el resto del país, como ocurrió en Italia. Además, recuerdan que muchas personas son asintomáticas, como en algunos casos los niños y jóvenes, que son portadores y potenciales transmisores.
Asimismo, también lamentan el desabastecimiento en los supermercados por la llegada de personas desde otras comunidades autónomas. No obstante, desde el Gobierno garantizan el abastecimiento, pero piden calma y evitar las compras compulsivas.
Algunos partidos como Compromís ya han exigido al Gobierno el confinamiento de los madrileños para que no viajen a la costa valenciana.
En otras comunidades como Murcia se han tenido que tomar medidas como el confinamiento de la zonas costeras precisamente por el desplazamiento de madrileños.
Los primeros llegaron a principios de esta semana, cuando se anunció que el número de casos en la capital se habían triplicado en tan solo 24 horas y se ordenó la suspensión de las clases de todos los centros educativos.
Fue entonces cuando comenzaron a desplazarse, aquellos que pueden permitirse el teletrabajo o están en situación de desempleo o jubilación, a estas localidades costeras, donde tienen sus segundas residencias.
Según trasladan, buscan así una mejor atención sanitaria, puesto que en Madrid está ya colapsada; y lugares con menos aglomeraciones y menor probabilidad de contagio.
La llegada de vecinos de otras comunidades, principalmente de Madrid, también lo constatan desde numerosos supermercados, farmacias y restaurantes.
«Como los niños no tienen clase y ante el caos y el miedo en Madrid por el coronavirus, han adelantado su llegada y probablemente se quedarán hasta después de Semana Santa o hasta que se vuelva a la normalidad en el país», indican a este periódico diversos empresarios y empleados de establecimientos.
Por este motivo, los vecinos reclaman que se tomen medidas como el cierre de las playas, llevadas a cabo ya en otros municipios vecinos como Oropesa.
Las redes sociales también se han llenado de críticas hacia los turistas de Madrid, pidiéndoles «responsabilidad» y que salgan lo menos posible de sus casas, recordándoles que esto «no son unas vacaciones», sino una epidemia sin precedentes.