Redacción // Benicàssim
El palacete municipal Villa Elisa de Benicàssim vuelve a llenarse de arte con la exposición Obra gráfica y múltiples contemporáneos. De Picasso a Barceló. Comisariada desde la firma de Arte Contemporáneo GACMA, la muestra está compuesta por 30 obras de un total de 20 artistas capitales y ha sido inaugurada este sábado a mediodía.
Nombres propios de la plástica del siglo XX como Pablo Picasso, Salvador Dalí, Miró, Tàpies, Antonio Saura, Eduardo Chillida, Canogar, Arroyo, el Equipo Realidad, Gordillo, Miquel Barceló sin olvidar autores internacionales como Andy Warhol o Chagall, entre otros, conforman la exposición.
La inauguración ha contado con la asistencia del director de GACMA, Cecilio Rodríguez, quien ha explicado al detalle las obras que conforman la muestra a los asistentes a la inauguración.
El concejal de Cultura, Javier Alonso, ha puesto en valor la exposición “con la que damos un paso más en la apuesta del Ayuntamiento por impulsar la cultura segura y que Benicàssim siga siendo un referente cultural”.
Horarios
Tras la inauguración, la colección puede visitarse hasta el próximo 30 de mayo de 2021, en horario de jueves a domingo, de 17.00 a 20.00 horas.
El recorrido expositivo posee un marcado carácter didáctico y ha sido diseñado en bloques temáticos que arrancan con los orígenes del arte contemporáneo en España, recorre los lenguajes más abstractos, la escultura contemporánea, el Pop Art, la serigrafía e incluso alcanza una visión poética del arte español de los años ochenta y noventa.
Y es que el recorrido expositivo concluye con la posmodernidad, una concepción cultural propia de la sociedad de las últimas décadas del siglo XX, que se asocia al culto de la individualidad, a la ausencia de interés por el bienestar común, admitiendo un fracaso de la sociedad.
“La obra gráfica contemporánea parece posicionarse hoy en un terreno separado de su concepción tradicional cambiando de percepción y prioridades y destacando posibilidades poco desarrolladas hasta el momento. Sus características más marcadas, como lo democrático, múltiple, económico o popular son transformadas y reorganizadas por el artista formando parte de un discurso conceptual en la obra donde las potencialidades son asumidas como instrumentos creativos al servicio del arte”, señalan sus promotores.
“La importancia de la tecnología en la producción, de forma involuntaria, añade valor a la manufactura de la obra envolviéndola de un aura particular y tan diversa como las diferentes técnicas y usos, que además se incorporan como herramientas ocultas en el proceso gráfico creativo”, añaden.
En los últimos tiempos, muchos artistas han utilizado la obra gráfica sin prejuicios como base de muchos de sus trabajos. Sus propiedades plásticas, su incitación a la investigación, su capacidad de sorprender, su abanico de posibilidades y soportes o sus fronteras abiertas hacen de la gráfica moderna una disciplina en auge para la creación contemporánea.