Redacción // Benicàssim
La Guardia Civil ha investigado al organizador de la fiesta de Nochevieja que se celebró en la discoteca Quattro 40 de Benicàssim y que se cerró antes de hora por exceso de aforo, un joven de 19 años y vecino de Castellón, como supuesto autor de un delito de estafa continuada. Según informaron ayer desde la benemérita, las diligencias instruidas han sido remitidas ya a los juzgados de Castellón.
La investigación determina, tras la recopilación de “numerosas denuncias” y varias gestiones, que el “promotor del evento había efectuado una venta anticipada de 2.000 entradas por un importe de 20.000 euros aproximadamente”, según indicaron ayer las mismas fuentes.
Exceso de aforo
La actuación de la Guardia Civil de Benicàssim se inició en los primeros días del mes de enero, tras tenerse conocimiento de la celebración de una fiesta en este local –situado en la avenida Gimeno Tomás de la localidad costera– que tuvo que ser “clausurada por un exceso de aforo”. Debido a que muchos de los que habían comprado su tíquet no pudieron entrar finalmente en el establecimiento, solicitaron la devolución del importe pagado en la venta anticipada.
La Policía Local de Benicàssim tuvo que intervenir durante la celebración del evento en Nochevieja dadas las quejas y el revuelo que se estaba formando en el acceso del establecimiento, con centenares de personas que tenían sus entradas y querían entrar. Este cuerpo presentó un acta boletín de denuncia a la Generalitat contra esta fiesta por “superar la capacidad máxima, permitir el acceso de menores e informar y publicitar algo que induce al engaño o la confusión”.
Según informaron desde el Ayuntamiento tras el suceso, el “volumen máximo estaba fijado en 300 personas”. Y cuando llegaron los agentes, al recibir un aviso del 112 sobre las 3 de la madrugada, “en la puerta había unas 300 personas esperando e intentando acceder por dos zonas, reclamando que habían pagado una entrada y tenían derecho”, según trasladó en su día la alcaldesa, Susana Marqués.
Desalojo
La policía fue diciendo a los que aguardaban la cola que se fueran porque no iban a poder entrar para garantizar la seguridad. De hecho, según el testimonio de los padres de algunos jóvenes asistentes, “los que estaban dentro apenas podían moverse y estaban como sardinas”.
Muchos padres presentaron denuncias y reclamaciones en consumo. También criticaron que en el viaje en autobús iban jóvenes de pie.
La fiesta fue en el local Quattro 40, en la avenida Gimeno Tomás, según se especifica en los tíquets y el cartel del evento, aunque en el interior y en el perímetro exterior de la discoteca figura el nombre de Tabú Benicàssim Fresh Air Club.