Eva Bellido // Benicàssim
El concejal de Urbanismo del equipo de gobierno popular, Carlos Díaz (ARB), ha pedido este miércoles la «inmediata dimisión» del portavoz del PSPV, Miguel Alcalde, por «mentir» con sus declaraciones referentes al presupuesto de construcción de la rotonda ya ejecutada en el cruce de la Gran Avenida Jaume I con la calle Sarthou Carreres.
Díaz explicó que Alcalde «ha faltado a la verdad», advirtiendo sobrecostes y afirmando que el coste «ha pasado de 20.000 a 50.000 euros». Y exigió que públicamente reconozca que ha faltado a la verdad con la única intención de desmerecer mi gestión como concejal de Urbanismo, dañar mi imagen pública y mi honorabilidad, con el consecuente daño que realiza al Ayuntamiento, incluidos los distintos funcionarios de Urbanismo y Contratación intervinientes en el expediente».
El edil de Urbanismo adjuntó a modo de pruebas en su comunicado toda la documentación relativa al proyecto redactado por el ingeniero de Caminos, Canales y Puertos Carlos Rubio, siguiendo las directrices recibidas del ingeniero municipal, y que fue aprobado por decreto de alcaldía número 2997 del 19 de octubre del 2017, con un presupuesto de 50.396,50 euros, según informa.
Una vez licitada públicamente la obra fue adjudicada, como oferta más económica, a la empresa Pavasal E.C.S.A. por un importe de 50.033,50 euros. «La escasa baja ya hace ver lo ajustado del presupuesto», dijo. «Y fue liquidada en fecha del 2 de marzo del 2018 con un exceso de obra de 1.349,36 euros, según se puede apreciar en el documento de la certificación final que también acompañó en el comunicado».
Según argumentó, «las pendientes internas de la antigua rotonda estaban hechas de forma que canalizaban las aguas hacia el centro y ahora tenía que ser al revés, hacia fuera para que no se encharque, por lo que se hizo un fresado de la parte exterior y se elevó la parte central del asfalto».
«Si tiene pruebas en contrario de lo que estoy diciendo que las presente y sino que dimita. Aquí se viene a trabajar y no a calumniar gratuitamente. Las obras se hacen todas con contratación, informes de los técnicos y proyectos aprobados de los que se da conocimiento en todas las comisiones de Urbanismo».
Pues parece que las pruebas ya están saliendo. El problema es saber ahora quién va a dimitir.