Redacción // Benicàssim
La empresa responsable de la discoteca Quattro 40 de Benicàssim, a la que el Ayuntamiento retiró la licencia de apertura, ha recurrido al Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Castellón.
El consistorio desestimó las alegaciones presentadas por los responsables del local y resolvió revocar de manera definitiva la licencia de esta discoteca, situada en la avenida Gimeno Tomás de la localidad costera, el pasado 5 de junio.
Tras la interposición del recurso por parte de los dueños de la discoteca, se está notificando a los afectados por incidencias en este local, principalmente padres de jóvenes, por si desean comparecer y personarse en el proceso en un plazo de nueve días.
Local precintado
La Policía Local de Benicàssim precintó la discoteca Quattro 40 tras el incumplimiento de la orden de cierre la noche de San Juan, según confirmaron fuentes policiales. El cierre de la discoteca se dictaminó a raíz de los problemas que transcurrieron en una fiesta privada para menores en Nochevieja en la que los agentes detectaron “exceso de aforo” e instaron a su desalojo y cierre.
Numerosos padres presentaron sus quejas en Consumo por un presunto caso de estafa, puesto que muchos se quedaron sin poder entrar a pesar de haber comprado sus entradas. Además, alertaron de que los tíquets incluían copas, cuando los menores no pueden beber alcohol.
Fiestas de menores
Además, tras la fiesta de San Juan también se dispararon las quejas de los padres por la cancelación prácticamente a última hora de una fiesta organizada en este local por unos intermediarios –al parecer, los mismos de la fiesta de Nochevieja– para celebrar la graduación de los alumnos de 4º de ESO del IES Violant de Casalduch de Benicàssim, que se quedaron ese día sin la fiesta prevista.
El concejal de Actividades del Ayuntamiento, Carlos Díaz, indica que se ha procedido a la revocación de la licencia por diversas “ilegalidades, como por ejemplo la rotura de precintos, no dar información de determinadas cuestiones, sobrepasar aforos, mantener horarios que no eran los que tenían en su licencia y transmitir más potencia acústica de la que realmente están autorizados”, entre otras cuestiones.