Redacción // Benicàssim
El portavoz de Compromís per Benicàssim, Joan Bonet, alerta del «incremento futuro del recibo del agua por el convenio con Acuamed«.
La coalición votó no en el pleno que se celebró el viernes al convenio de transición que presentó Acuamed, acuerdo que, según recuerdan, recibió los votos favorables del equipo de gobierno y del PSPV.
Según Bonet, «la única intención de Acuamed con el convenio es poner en marcha la desaladora y evitar tener que devolver la ayuda de la Unión Europea con la que se financió la planta de Cabanes-Orpesa«.
Para el portavoz del grupo municipal de Compromís per Benicàssim, «el acuerdo es in extremis y perjudicará, en el futuro, de manera grave al usuario».
Bonet ha alertado de que la factura media del agua, «si en la actualidad se sitúa en los 50 euros al trimestre, puede llegar a 90 una vez finalice el convenio de transición».
Amortización
Desde la coalición también advierten de que el convenio no garantiza que el Ministerio se haga cargo del coste de las inversiones, «y, por tanto, será la nueva concesionaria, cuando tenga lugar el concurso, quien asumirá la amortización del coste«.
«Esto hará que la concesionaria repercutirá este gasto al usuario final, quien sufrirá un significativo incremento en la factura trimestral».
El candidato de Compromís a la alcaldía de Benicàssim considera que el acuerdo «es un despropósito si se tiene en cuenta que el agua es un bien básico fundamental y el usuario no disfrutará de ningún valor añadido que justifique un incremento futuro tan importante en el recibo».
Desde la coalición se ha acusado al equipo de gobierno «de no haber buscado una buena solución para el municipio».
Bonet ha indicado que se ha «pegado una patada a la pelota, hacia adelante, a la desesperada, y el problema que lo resuelvan los futuros equipos de gobierno».
El alcaldable ha señalado «que era posible otra solución si se hubiera realizado con tiempo y, por ejemplo, la compra de agua se hubiera hecho de acuerdo con la necesidad del municipio».
Burbuja inmobiliaria
En este sentido, Bonet ha recordado que la desaladora «tenía que cubrir una falsa expectativa de desarrollo urbanístico ligado a la burbuja inmobiliaria, en la que se proyectan PAI que multiplicaban por cinco el número de viviendas de Cabanes, Orpesa y Benicàssim».
Desde Compromís también han querido recordar que tanto PP como PSOE han rechazado en el Congreso y en el Senado las enmiendas de la coalición a los Presupuestos del Estado en las que se pedía que fuera la administración estatal quien asumiera el coste de la inversión, como así ha sucedido con otras plantas.
Finalmente, Bonet ha concluido que Acuamed ha estado rodeada de «una gran polémica debido a sobrecostes que llegaban al 40% y de una supuesta trama de corrupción por la que fue detenido un antiguo director general de la empresa pública».