Eva Bellido // Benicàssim
Si te preocupa cómo actuar ante una posible agresión y situación de máximo riesgo, estas pautas quizás podrían ayudarte. Hay llaves, tipos de golpes y algunos trucos que pueden ser claves para ganar tiempo y conseguir escapar.
Así se explicó durante la clase de defensa personal que se organizó el domingo en la playa Heliópolis de Benicàssim por parte de la Concejalía de Igualdad, encabezada por Vanessa Batalla; y el Club de Taekwondo local, y en la que participaron de forma activa alrededor de una treintena de personas –entre hombres y mujeres--, además de muchos que se quedaron aprendiendo como oyentes.
Lo primero es saber que el miedo, ante un caso de máximo estrés, puede bloquear la mente y paralizar las extremidades, impidiendo el poder reaccionar. Para resolverlo los expertos recomiendan trabajarlo con entrenamiento y ganando seguridad apuntándose a cursos más intensivos de defensa personal.
No obstante, en el taller se enseñaron algunas técnicas que pueden ser de gran ayuda «con herramientas simples y muy prácticas para afrontar una situación como ésta», según explicó el presidente del Club de Taekwondo, Fernando Sabini.
«Siempre decimos primero que la mejor recomendación es la prevención para no llegar a ese estado de miedo, evitar las zonas oscuras o no aparcar lejos de casa, estar alerta si vas sola por la calle…», dice.
Técnicas y llaves efectivas
Ante una posible agresión, recomienda «mantenener las manos elevadas y abiertas, como muestra de sumisión, ya que cerradas demuestra que eres luchador». «Así, si nos lanzan un golpe a la cara podremos cubrirnos más rápido, pues donde primero suelen golpear es a la cabeza para dejarnos inconscientes».
También es importante «nunca pararse con los pies paralelos, porque puedes perder el equilibrio si te empujan y caerte más fácil, que si tienes uno delante y uno detrás», señala.
Otro consejo es la «colocación de los brazos en forma de O, como si tuvieses un escudo, cogiéndote con una mano de la otra muñeca, con el antebrazo a la altura del cuello. De este modo, el agresor intentará cogernos y no podrá».
«Son pequeños trucos con los que podemos ganar unos 10 o 20 segundos que pueden ser eternos, pero en los que podría aparecer alguien con nuestros gritos», relata.
Al mismo tiempo que incide en la importancia de gritar la palabra «fuego», en lugar de «auxilio», ya que con la primera está demostrado que más personas salen de casa a ver si hay peligro o a grabar. Mientras con la otra pueden pensar que es alguna pelea de pareja y no quererse meter.
Los participantes en el curso, organizado con motivo de la campaña del Ayuntamiento contra la violencia de género Todos los 25 son 25 de noviembre, también aprendieron algunas maneras fáciles de soltarse de un agresor, como cuando a las mujeres les cogen del pelo, con tipos de agarres para liberarse; y técnicas, «como el golpe martillo, que consiste en cerrar el puño y dar de arriba hacia abajo; o también golpear con el codo», explicó Sabini.
Además, conocieron formas para resistir si se está tumbado con el agresor encima, «con las manos cruzadas, apretándole el tórax con las piernas».