Eva Bellido // Benicàssim Foto: Wikipedia
Pedro Almodóvar ha sido una de las últimas caras conocidas del cine español en dejarse ver por Benicàssim.
El director manchego estuvo comiendo este sábado en un restaurante de la costa junto al actor Miguel Ángel Silvestre y dos comensales más, según ha podido confirmar Todo Benicàssim.
Quién sabe si se trataba de una comida de trabajo para hablar de algún nuevo proyecto cinematográfico. O si podría elegir Benicàssim como escenario para el rodaje de alguna de sus próximas películas. Ojalá.
Aunque no es la primera vez que se les ve juntos. Tal y como se ha publicado en varios medios, al cineasta de Dolor y gloria, Todo sobre mi madre, Volver o Hable con ella; y al Duque les une una gran amistad desde hace años.
Juntos se les ha fotografiado en algunas ocasiones por las calles de Madrid, donde han disfrutado de tardes de cine y helado. También se decía que Miguel Ángel solía ir a comer a casa de Pedro los fines de semana.
Una amistad de cine que una vez más ha quedado paetente con su encuentro ahora en Benicàssim, donde Miguel Ángel Silvestre ha pasado el confinamiento por el coronavirus junto a su familia.
También se le está viendo disfrutando de las primeras salidas, aprovechando para hacer planes con sus amigos de toda la vida, como excursiones a les Agulles de Santa Àgueda del Desert de les Palmes o surfeando en las playas de Benicàssim.
Además, el protagonista de Velvet está frecuentando tascas, restaurantes y locales de ocio donde no duda en hacerse fotografías con quién se lo pide y en promocionar los encantos de Benicàssim desde sus redes sociales (con tres millones de seguidores en Instagram).
Este sábado por la noche también se dejó ver por las calles del pueblo y hace unos días estuvo cenando en un restaurante con el reconocido tenista de Castellón Roberto Bautista.
El verano pasado fue la directora de cine Icíar Bollaín la que visitó Benicàssim, ciudad que eligió entre otras localizaciones valencianas para rodar su última película La Boda de Rosa, que inaugurará el Festival de Málaga el 21 de agosto.
El film concursará en la Sección Oficial, en una veintitrés edición que no pudo celebrarse en marzo por la crisis de la Covid-19.
Ese mismo día llegará a la cartelera de toda España esta tierna comedia, la historia de una novia muy especial interpretada por Candela Peña, y de su invasiva pero cariñosa familia formada por Sergi López, Nathalie Poza, Ramón Barea y Paula Usero.
La película fue rodada, el pasado septiembre, en lugares tan emblemáticos de Benicàssim como el Hotel Voramar y El Palasiet, el paseo marítimo Pilar Coloma, la playa Torre Sant Vicent y el chiringuito La Isla, entre otros.
David Trueba, la familia Bardem o Berlanga también mantuvieron vínculos con Benicàssim. Este último de hecho rodó aquí Novio a la vista, una película española estrenada en el 54.
El actor Arturo Fernández, fallecido el pasado año, era otro de los enamorados de Benicàssim, localidad que visitaba cada verano.
Mientras, otros más jóvenes, como David Castillo, que interpretaba a Jonathan en la serie de televisión Aída, también ha sido uno de los más fieles veraneantes junto a su familia.
Y muchos otros han llegado atraídos por festivales de música con estrellas internacionales como el FIB, por donde además de actores y humoristas han pasado personalidades de la talla de la reina Letizia –cuando era princesa–, o el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para ver el concierto de The Killers.
Una de las celebrities más famosas, la actriz y modelo Elsa Pataky, con casi cuatro millones de seguidores en Instagram, también escoge algunos veranos Benicàssim para pasar unos días y visitar a su familia.
Inicio de la temporada
Lo que está claro es que Benicàssim está de moda. La temporada ha arrancado con un gran ambiente, que se respira tanto por las calles del casco urbano como por las playas y paseos marítimos, con las terrazas de los restaurantes llenas tras el obligado cierre de estos meses.
Y es que la localidad se ha consolidado como referente gastronómico en la provincia con la apertura de numerosos locales de prestigio en los últimos años que están devolviendo al Biarritz de Levante su reputada fama.
Todo, en un verano insólito en el que siguen predominando los paseos con mascarilla y recomendándose las distancias sociales para prevenir posibles rebrotes tras haber vivido una crisis sanitaria sin precedentes.