Jamás creí que tendría que llegar este momento de ataque a la educación, bueno mejor dicho sí que hubo un día en el que empezó a preocuparme y fue el día en el que comenzó a gobernar desde Valencia el pacto del Botánico.
Muchos de nosotros desde Benicàssim no eramos conscientes de lo que podía llegar a pasar, cuando en la cafetería junto a los amigos advertía de esta situación me miraban con gesto de incredulidad y esbozaban una sonrisa en su cara.
Hoy todos aquellos que pensando que mi planteamiento solo era debido a una pataleta política, comienzan a perseguirme y a preguntar qué va a pasar o qué pueden hacer. Aquellos que nunca creyeron en que su libertad para escoger la educación de sus hijos iba a ser cercenada por los que se llamaban representantes de la libertad de educación, ahora vienen a buscarnos, asustados por lo que está sucediendo, con miedo de lo que nos deparará en el futuro.
Valencianos sí, eso somos Benicenses, Castellonenses, Valencianos y Españoles no solo de nacimiento sino también por nuestras tradiciones y costumbres. Como bien advertimos desde el Partido Popular nuestra Comunidad iba a sufrir un cambio para muchos espeluznante, donde la catalanización de nuestra vida política iba a ir invadiendo hasta nuestras costumbres, nuestras casas y ahora también la educación de nuestros hijos.
La educación de nuestros pequeños está siendo llevada a una serie de cambios que en un futuro no muy lejano hará que nos acabemos por arrepentir por haber introducido ciertas papeletas en las urnas o no haber actuado a tiempo para frenar esta actuación nefasta para el futuro de nuestra sociedad.
Benicàssim es un municipio en el que los padres deseamos seguir manteniendo nuestra libertad para elegir la educación de nuestros jóvenes, en donde no debemos ni podemos consentir que la lengua en la que se eduque a los nuestros sea solo una, aquella que no se atreven ni a definir desde ciertos grupos políticos pero que no es la que mis padres me enseñaron.
Señores del gobierno valenciano, más desgobierno que gobierno, no ataquen aquello que nos costó cuidar y mantener. Nuestra comunidad autónoma en sus estatutos manifiesta que tenemos dos lenguas, respétenlo.
¿Por qué tienen que sufrir un recorte en su formación aquellos jóvenes que decidieron estudiar en su lengua madre que es el castellano?
¿Por qué los centros educativos se tienen que ver perseguidos desde sus oficinas lingüísticas?
¿Por qué tenemos que sufrir los recortes en unidades educativas cuando el señor Marzá dispone de 600 millones más de euros para su área?
¿Por qué como padre no puedo educar a mis hijos con total libertad?
¿Por qué están acabando con ciertos conciertos en la educación?
Eso no es lo que ustedes vocearon en un pasado no muy lejano.
No olvidemos que su única voluntad es la de hacer desaparecer nuestra comunidad del mapa acabado por introducirla en lo que ellos denominan Paissos catalans y esa creo que no es la voluntad de la mayoría de los valencianos.
Como ciudadano de mi pueblo, pido en voz bien alta libertad para educar a mis hijos, libertad de centro, libertad de ideas, libertad de confesión, libertad libertad…
El Partido Popular estará siempre ahí, en primera línea, reclamando y luchando para que se respeten los derechos que nuestra constitución y los estatutos de nuestra Comunidad nos confieren y diciendo bien alto que no queremos que los tripartitos, tetrapartitos amparados por el pacto del Botánico destruyan todo aquello que la historia nos dio y que la educación de nuestros hijos no debe dejar de conocer.