Redacción // Benicàssim
El concejal de Obras de Benicàssim, Carlos Díaz, ha informado del modificado de obra que se está tramitando para mejorar la gestión de la construcción del nuevo puente sobre el barranco de Farja. “Sabemos que los meses de mayor posibilidades de que se den grandes tormentas o avenidas en el barranco son ahora los meses de febrero y marzo, así que, hemos querido anticiparnos a esos problemas y cambiar el modo de construcción para evitar que se perjudicara la obra y no pudiera ejecutarse en el tiempo convenido».
«Creemos que esta infraestructura es prioritaria para el municipio, puesto que va a permitir mejorar la conectividad entre el casco urbano y la playa y por eso, creemos necesario poner todas las condiciones necesarias para evitar cualquier retraso o perjuicio de la obra”, ha apuntado Díaz.
Como ha explicado el concejal, la empresa ha presentado ya el proyecto de modificado de obra para realizar este cambio y ahora los técnicos están estudiándolo para dar su aprobación en breve. “El objetivo es que la obra no se paralice ni un día, porque los trabajos se siguen realizando conforme a lo estipulado”.
El modificado de obra correspondería a dos aspectos de la construcción del puente. Por un lado, la operativa constructiva del tablero del puente. Carlos Díaz ha explicado que dicha plataforma de tránsito estaba proyectada en hacerla in situ con la fabricación de las vigas y el encofrado en el mismo lugar. Eso significaba una estructura de soporte de gran envergadura que soportase durante un tiempo todo el desarrollo del trabajo. Pero si en ese tiempo, se produce una gran tormenta y una avenida de agua por el barranco, podría afectar a esa estructura y por ende, a la construcción de la plataforma. Así que, se ha creído conveniente estudiar el modificado para que el tablero se construya con elementos prefabricados que luego se ensamblen en el puente. De esta forma, «minorizamos las posibles afecciones y no perdemos ni un solo día de trabajo».
Por otro lado, en la obra también se incluía el cambio de la canalización existente de la desaladora que se quedaba integrada en la plataforma. Ahora, con este nuevo sistema, no será necesario deshacerse de los materiales que son prácticamente nuevos y se reaprovecharán al colocarlos bajo el tablero del puente.
Carlos Díaz ha explicado que todos estos cambios «no afectarán para nada ni el presupuesto ni la duración de la obra. Ese ha sido nuestro condicionante, con lo cual, simplemente estamos haciendo un ejercicio de sensatez en la gestión, anticipándonos a los problemas y mejorando el rendimiento de la obra”.
DATOS DEL PUENTE
La obra incluye la construcción de un nuevo vial que tendrá una longitud aproximada de 210 metros y que conectará los dos márgenes del barranco y las zonas urbanas ubicadas a ambos lados.
El nuevo vial incluye la calzada de dos carriles de 3 metros de ancho cada uno por sentido y arcenes de medio metro de ancho. Además contará con aceras de 2,5 metros que estarán perfectamente equipadas de alumbrado y servicios.
Esa nueva conexión enlazará la calle Boniche con la glorieta existente que une las calles Evian-les-Bains, Miquel Peris y Albéniz.
Por otro lado, la obra incluye también el encauzamiento de unos 95 metros lineales de barranco, siguiendo la tónica de la anterior obra, con muros de escollera y hormigón armado. Esta canalización permitirá asegurar un desagüe a un caudal para un período de retorno de 500 años. Y, por supuesto, la obra incluye los enlaces con el resto de viales implicados y la prolongación y conexión del carril bici existente.