Eva Bellido // Benicàssim
Benicàssim está despertando el interés del mercado turístico internacional. El Ayuntamiento está recibiendo la visita de desarrolladores inmobiliarios de países de varios continentes del mundo, como Europa, Asia y América. El concejal responsable de Urbanismo, Carlos Díaz, explicó que ha mantenido reuniones con representantes de compañías de países como Reino Unido, Bélgica, Rusia o Canadá, «que están mostrando su voluntad de construir residenciales para jubilados que quieren venir aquí».
«Quieren viviendas de dimensión media, o bien en bloque o bien unifamiliar, pero no de grandes dimensiones, con posibilidad de suelo terciario o, incluso, hotelero al lado para poder traer gente tanto a viviendas, como a chalets pequeños u hoteles», detalló Díaz. Y es que éste es el espíritu que buscan, «piensan más en colonias, para vender o alquilar a su público y que vivan todos juntos, cerca», relató el edil.
«El problema es que no tenemos suelo para ofrecerles para hacer estos desarrollos, hay que materializarlos y llevarlos adelante para este sector medio alto, porque tienen mercado potencial», indicó el concejal.
El Ayuntamiento dispone de «sectores en Benicàssim que tienen desarrollos pormenorizados, como el sector Pontazgo o el situado próximo a la avenida Barcelona, sus fichas con sus suelos, servicios públicos, con sus calles… Ya está la base del planeamiento. Hay otros que se están desarrollando o iniciando, como los sectores 3 y 4 (a partir del instituto)», señaló.
Por otro lado, el consistorio sacó a exposición pública el reordenamiento de la construcción de las edificaciones entre Mossen Elies y el antiguo trazado del ferrocarril, conocido actualmente como el bulevar, donde se proyectarán bloques de viviendas a seis alturas con zonas verdes y pistas de tenis o pádel.
Benicàssim ya es destino de miles y miles de turistas extranjeros, principalmente de países del norte-centro de Europa, como Reino Unido, Holanda, Alemania, Francia o Bélgica y jubilados, que optan por pasar los meses más fríos del año en esta localidad del Mediterráneo. Pero esta cifra podría incrementarse, como ha ocurrido en localidades de la costa alicantina como Benidorm.
La mayoría de ellos se alojan en los cámpings, pero también hoteles y alquilan apartamentos. Atraídos por la climatología y natural entorno paisajístico, Benicàssim se está convirtiendo en su segunda residencia.
La naturaleza y las tradiciones
Los extranjeros que cada otoño-invierno optan por pasar la temporada baja en Benicàssim llegan atraídos por el buen clima para resguardarse del frío de sus países. Pero se quedan enamorados por sus paisajes, playas y entornos naturales por los que pasear a pie o en bicicleta. También les llama tremendamente la atención las tradiciones, integrándose y pasando a participar todos los años, como las procesiones, las fiestas patronales de enero, en la que tienen marcado en rojo el Día de las Paellas; o ir cada jueves al mercadillo.