Eva Bellido // Benicàssim
Los bares, cafeterías y restaurantes de Benicàssim con terrazas tendrán que esperar finalmente para abrir, pese a todas las expectativas que tenían. Y es que la localidad no ha logrado pasar a la fase 1 y se mantiene en la cero.
Tal y como ha anunciado este viernes el Ministerio de Sanidad, la Comunitat Valenciana no pasará íntegramente el lunes, 11 de mayo, a la fase 1 del plan de desescalada en España hacia una nueva normalidad por la pandemia del coronavirus.
De hecho, de la provincia de Castellón, únicamente la ha superado el departamento de salud de Vinaròs, de la zona norte. Por tanto, el de Castelló, al que pertenece Benicàssim; y el de la Plana, continuarán en la fase inicial.
La Generalitat había solicitado que toda la Comunitat pasara de la fase 0 a la 1, al considerar que todos sus departamentos de salud están en condiciones de hacerlo. Pero finalmente no ha sido así.
La hostelería
La noticia ha caído como un jarro de agua fría en el tejido empresarial de Benicàssim, pues algunos ya tenían todos los preparativos para levantar las persianas de sus negocios el lunes y muchos otros pensaban hacerlo a lo largo de la semana.
«Como siempre, nos informan a última hora y mal. El sector de la hostelería se ha quedado muy parado. Nadie esperábamos esta noticia. No vemos justo que nos avisen en el último momento», lamenta Juan Miralles, vicepresidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Benicàssim (Ehosbe) y propietario de la tasca 4 BIS, de la calle Estatut.
«Muchas personas ya teníamos mucho avanzado para abrir y muchos habían comprado ya género, puesto que estamos en viernes y en fin de semana no hay servicio de proveedores», explica.
A lo que añade que algunos, incluso, «ya habían tomado medidas como dar los ERTES de alta para el lunes». «Parece ser que nos irán diciendo de semana en semana. Ésta hemos suspendido y la próxima a ver si aprueban», concluye.
Los hoteles tampoco podrán abrir de momento, pues es también en la Fase 1 cuando lo tenían permitido, a excepción de sus zonas comunes.
Los comercios
Por su parte, Mercedes Soria, tesorera de la Asociación de Comercios y Servicios de Benicàssim (Acoserbe) y copropietaria del Centro Educativo Mediterráneo, declara que es «una mala noticia, porque muchos comercios ya se estaban preparando para abrir y ahora no pueden».
«El problema es que se daba por hecho que pasábamos a la fase 1, no creíamos que podía estar esta posibilidad. Muchos ya se habían preparado para el lunes, ya habían comprado las medidas de seguridad necesarias, se habían preparado para poder recibir a más clientes… Y ha sido una sorpresa desagradable, pero sobre todo por inesperada».
«Para activarse algunos ya se han dado de alta en la Seguridad Social para abrir sus negocios y ahora todo se va a retrasar más», lamenta.
Soria considera que la noticia afecta sobre todo a negocios como peluquerías y tiendas de ropa y de complementos, entre otros, que tienen que atender sólo de uno en uno y eso es más complejo».
Fases de la desescalada
La actual fase preparatoria o fase cero, además de la medidas proyectadas para que los menores salgan una hora a la calle y los adultos a hacer ejercicio, incluye la apertura de locales y establecimientos con cita previa para la atención individual de los clientes, así como de los restaurantes con servicio de comida para llevar, sin consumo en el local.
Los deportistas profesionales y federados pueden empezar a entrenar de forma individual.
Fase 1
En la fase uno o inicial se permite la apertura del comercio bajo condiciones estrictas de seguridad, excepto los centros comerciales, donde son más probables las aglomeraciones.
En restauración se podrán abrir terrazas con limitaciones de ocupación del 50% y, en hostelería, hoteles y alojamientos turísticos, excluyendo las zonas comunes.
El sector agroalimentario y pesquero reanudará las actividades que mantenía con restricciones. Los lugares de culto podrán abrir limitando su aforo a un tercio de su capacidad.
En el ámbito deportivo, la apertura de centros de alto rendimiento con medidas de higiene y protección reforzadas y el permiso para el entrenamiento medio en ligas profesionales. Para los ciudadanos que utilizan el transporte público, el uso de la mascarilla estará «altamente recomendado».
Fase 2
En la fase dos o intermedia se abrirá el espacio interior de los locales solo para el servicio de mesas, con separación entre ellas y un tercio de aforo.
Sánchez ha concretado que el curso escolar comenzará en septiembre con carácter general, si bien se podrán reabrir antes los centros educativos con el propósito de garantizar las actividades de refuerzo, que los menores acudan en el caso de que ambos progenitores trabajen presencialmente y para celebrar las pruebas de la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU).
Los cines, teatros y auditorios reabrirán un tercio de su aforo con butacas preasignadas.
Las salas de exposiciones, conferencias y visitas a monumentos también abrirán con un tercio de su ocupación habitual.
Los actos y espectáculos al aire libre estarán permitidos cuando se congreguen menos de 400 personas sentadas. Los lugares de culto deberán limitar su aforo al 50%.
Fase 3
En la fase tres o avanzada, se flexibilizará la movilidad general, si bien se mantendrá la recomendación del uso de la mascarilla fuera del hogar y en los transportes públicos.
El comercio limitará el aforo al 50% y se fijará una distancia mínima de dos metros entre personas. En restauración, se suavizarán algo más las restricciones de aforo y ocupación, si bien se mantienen estrictas condiciones de separación entre el público.
Pedro Sánchez ha señalado que el Ministerio de Sanidad dictará órdenes que detallarán todos los supuestos.
Plazo mínimo de dos semanas por fase
La duración mínima de cada una de las fases de desescalada se ha fijado en dos semanas. En el mejor de los casos, ha señalado Sánchez, la duración del proceso será de mes y medio y, como máximo, se plantean ocho semanas, «por lo que a finales de junio estaríamos en la nueva normalidad si la evolución de la epidemia está controlada en todos los territorios».
A partir de esa fecha terminarán las restricciones sociales y económicas, pero se mantendrá la vigilancia epidemiológica y, sobre todo, las medidas de higiene y protección personal hasta que haya una vacuna.
Pues puede que no pasemos en otro momento, con la gente paseando en manadas, haciendo tertulias y no guardando distancias como se ve todas las tardes por Ferrandis Salvador, seguro que más de uno va a caer contagiado. A ver si tenemos un poco más de responsabilidad y somos conscientes de que esta enfermedad MATA.