TURISMO Mejorar destino
EVA BELLIDO // BENICÀSSIM
Benicàssim también quiere explotar su turismo gastronómico como uno de los focos más importantes de atracción de visitantes internacionales. Y es que con la fuerza del sector de la restauración en el municipio y el auge de la oferta gastronómica en el casco urbano de la localidad con la moda tan consolidada de las tascas, a Benicàssim únicamente le queda incorporarse oficialmente a este producto turístico y comenzar a potenciarlo. Y el primer paso ya se ha dado.
El Ayuntamiento ha iniciado, a través de la Concejalía de Turismo, un proceso de puesta en valor de sus recursos gastronómicos que se incluye en el plan de marketing turístico operativo aprobado hace escasos dos días en el Consejo de Turismo.
Tras un primer encuentro esta semana con algunos representantes del sector de la hostelería, como el presidente de Ehosbe (Empresarios de Hostelería de Benicàssim), Luis Bas, “se ha abordado como una de las primeras acciones la creación de un Club de Producto de Turismo Gastronómico que ha de constituir la base sobre la que fundamentar el desarrollo de nuestra oferta gastronómica y su posicionamiento en los mercados, al mismo tiempo que potenciar su imagen de marca”, según explicó la edila Elena Llobell.
Esta nueva agrupación pretende ser “una herramienta de gestión y planificación, para trabajar, en el marco de la colaboración público-privada, en la organización y puesta en valor de la oferta gastronómica del municipio, promoviendo la mejora de los productos actuales, así como la creación de nuevos productos y su comercialización de forma conjunta”, indicó Llobell.
La iniciativa irá definiéndose y puliéndose en posteriores reuniones en las que se establecerán todos los aspectos que regularán este club, “en el que podrán participar todos aquellos establecimientos que hagan una propuesta gastronómica auténtica y con personalidad, bien preservando los productos autóctonos y naturales de la zona o en el campo de la innovación”, señaló la responsable del área de Turismo.
Y es que la gastronomía constituye un denominador común en la valoración que la mayor parte turistas hace con respecto a un destino, independientemente de la motivación principal por la que decide visitarlo; no obstante, es muy reciente cuando comienza a adquirir un carácter protagonista como producto turístico, llegando incluso a conformar un mercado cada día más importante.
Al año, más de cinco millones de turistas extranjeros, en torno al 10% del total de turistas extranjeros que visitan España, visitan ciudades con la motivación principal de descubrir la cultura gastronómica de sus diferentes regiones, generando unos ingresos que superan los 5.000 millones de euros.
Por otro lado, la gastronomía, como producto turístico, constituye en la actualidad una de las puntas de lanza de la imagen turística de España a nivel internacional de la mano del Club de Producto Saborea España, que integra a los principales destinos gastronómicos del país, así como a los establecimientos y chefs de reconocido prestigio.