El Ayuntamiento de Benicàssim dispone de cuatro millones de superávit del 2016, que empleará, una parte, en seguir amortizando deuda; y otra en continuar con el plan de inversiones prioritarias. Las obras para mejoras en movilidad centrarán de nuevo las actuaciones, según anunció la alcaldesa, Susana Marqués.
Entre algunas de las intervenciones que se barajan ejecutar con este montante extra al presupuesto municipal se encuentran algunas como, por ejemplo, la remodelación de la ‘rotonda’ de la calle Sarthou Carreres, en la Gran Avenida Jaime I, muy cerca de la plaza del Trenet y de conexión con el casco urbano. La semipeatonalización de la calle Bisbe Serra, uno de los viales residenciales-turísticos más transitados en temporada alta y de enlace con la playa l’Almadrava, cuyas aceras no cumplen con la normativa y más reivindicados por los vecinos históricamente, es otro de los proyectos contemplados en la mesa de inversiones prioritarias.
Marqués indicó que son los presupuestos generales del Estado, “cuyas enmiendas acaban de pasar a debate parlamentario, los que nos determinarán lo que podemos hacer con el dinero del superávit y, como años anteriores, decidirán lo que puede ir a inversiones sostenibles”. La munícipe recordó que el plan de inversiones prioritarias fue “pactado con todos los grupos políticos” con el objetivo de tener una línea consensuada de actuaciones fundamentales a ir ejecutando cada año, así como de ir adelantando los proyectos.
El plan también incluía otras grandes propuestas de movilidad como el inicio de la prolongación de la CV-149, cuya inversión ya se contempla en el presupuesto de este 2017 con 417.024,99 euros; y la ejecución del puente sobre el barranco de Farja para mejorar el tránsito entre la playa y zonas residenciales y el casco urbano, con 480.000 euros.
Además, también fueron refrendadas por todos los grupos otras cuestiones pendientes en el ámbito cultural y patrimonial como la rehabilitación de la Torre Sant Vicent, cuyas obras ya se están ejecutando con una importante financiación del Gobierno y se prevé que acabarán a finales de este año; la puesta a punto de Villa Ana, una actuación prácticamente finalizada a falta de colocar el mobiliario del edificio; y la restauración y puesta a punto de Villa Elisa, que todavía se encuentra desbloqueándose, tras llevar paralizados los trabajos desde hace cerca de una década.
Solucionar los problemas de inundabilidad del Cuadro de Santiago y la regeneración del humedal, son otros de los puntos acordados.