SOCIEDAD Hostelería
El tejido empresarial de Benicàssim teme que las restricciones horarias de las tascas de Castellón, de cerrar a las 11.00 horas, terminen implantándose también en las del casco urbano de la localidad costera. Aseguran que de ser así supondría “la muerte otra vez de Benicàssim”, puesto que muchos de los bares “se verían en la obligación de cerrar, ya que tener que dejar de trabajar a las 11.00 horas rompe por completo el servicio pues la mayoría de personas salen a partir de las 09.00 horas y no merecería la pena mantener abierto”.
Una consecuencia que también acarrearía la “pérdida de muchos puestos de trabajo”, según explicó el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Benicàssim (Ehosbe), Luis Bas”. Quien además recalcó que hay negocios del municipio que cuentan con hasta 70 empleados”, por lo que la contratación bajaría considerablemente.
Y es que desde que se declararan algunas zonas como ZAS el municipio ha comenzado a resurgir en su ocio nocturno pero con una apuesta más fuerte por la hostelería, en lugar de los locales musicales, ante la dificultad de conseguir licencias. Y calles como La Pau, Estatut o Josep Barberà i Creprià se han convertido en los últimos años en Las Tascas de Benicàssim, llenando de ambiente la localidad. Hasta la actualidad, los bares, restaurantes y tascas de la población tienen la hora de cierre marcada a las 01.30 horas.
Dejar de dar servicio a las 11.00 horas supondría dos horas y media menos de trabajo, y en un municipio que vive principalmente del sector servicios, especialmente de la hostelería, que propicia cerca del 95% de los contratos. Por su parte, desde el Ayuntamiento señalaron al respecto y ante la preocupación mostrada por los empresarios que “son municipios diferentes” y que “no tiene por qué pasar lo mismo”, ya que el de Castellón es un caso concreto con otras circunstancias.
No obstante, desde el consistorio afirmaron estar “trabajando junto a empresarios y asociaciones vecinales en mesas de trabajo”. También añadieron que “el tema de horarios está regulado y que Benicàssim intenta a través de esta mesa de reuniones llegar a acuerdos para combinar la tranquilidad del vecino con el trabajo del hostelero benicense”.
Los hosteleros promueven sus propuestas para reducir el ruido
Los empresarios hosteleros aprobaron a través de una asamblea extraordinaria celebrada hace escasos días una serie de propuestas para reducir el ruido en el casco urbano, en concreto en las zonas especialmente delicadas.
Desde Ehosbe están impulsando medidas como la regulación y restricción del tráfico en calles peatonales, a través de las pilonas, también un mayor control del ruido en los viales y espacios al aire libre o iniciativas de concienciación ciudadana como la que promueven en la actualidad desde la red social Facebook, para animar a los vecinos a disfrutar sin molestar a los demás.