El Ayuntamiento de Benicàssim está ultimando los trabajos de puesta a punto de la playa para Semana Santa con una inversión de 150.000 euros. Las máquinas distribuyen la arena, nivelan los accesos a los espigones y reducen los desniveles del acceso al mar que alcanzaron los cerca de dos metros en algunos puntos, debido al temporal.
“Los turistas están acostumbrados a que en Benicàssim la entrada a la playa son pendientes suaves que te van adentrando en el mar. Sin embargo, el último temporal arrastró tanta arena de la playa que descarnó la orilla y generó desniveles de más de dos metros de altura», explicó Clemente Martín, concejal de Servicios Públicos y Playas.
Ahora, «tras la retirada de los residuos y mientras reponemos todos los servicios, las máquinas están devolviendo al mar su pendiente suave, lo cual supone mover toneladas de arena que se reparten uniformemente por la orilla para ganar accesibilidad al mar”, explicó.
Los trabajos se están desarrollando en prácticamente los siete kilómetros de costa para poder poner a punto las playas para las vacaciones de Semana Santa.
Por un lado, como apuntó Martín, unos equipos, tras la retirada, limpieza y colocación de nuevo de los depósitos de las duchas, están colocando los lavapiés y reponiendo toda la canalización de agua dulce que, en algunos casos solo se desenterró, pero en otros quedó completamente destrozada y hay que reponerla toda.
Otros está reparando las zonas de bombeo y los aliviaderos de pluviales. Y otros equipos siguen reparando y recolocando las pasarelas de acceso a la playa.
Aunque, como remarcó, el trabajo más arduo y de mayor envergadura, sigue siendo el de dejar la arena en condiciones de máxima accesibilidad para los usuarios. Todos los tractores y maquinaria pesada del consistorio está aplanando la zona de orilla, reduciendo desniveles y rematando los accesos a los espigones que se han quedado descarnados.