Eva Bellido // Benicàssim
Cerca de un centenar de niños han tenido que ser desalojados este martes del comedor del colegio Santa Águeda, tras desplomarse parte del falso techo de la sala.
Pese al gran susto, afortunadamente no ha habido que lamentar heridos. El suceso ha ocurrido cuando acababan de entrar los alumnos más pequeños del primer turno a comer y habían empezado a sacar los primeros platos.
Han caído varias placas en un primer golpe y después otras, todas en línea, de las más próximas a la pared, según han informado a este periódico. Por este motivo, se ha decidido proceder al desalojo de todos los niños por precaución.
Desde el centro han llamado a los padres para que fueran a recogerlos, ya que no ha podido ofrecerse el servicio de comida que se presta a alrededor de 350 alumnos en este colegio público.
En cuanto a las causas del desplome, el concejal de Urbanismo, Carlos Díaz, ha explicado que «había unas filtraciones a causa de las fuertes lluvias» que han humedecido una parte del falso techo, que ha sido la que finalmente ha cedido y caído al suelo.
Trasladan el comedor al gimnasio de forma provisional
Hasta el lugar se ha trasladado la alcaldesa, Susana Marqués; junto a la concejala de Educación, Rosa Mari Gil, y un aparejador municipal, que ha supervisado el estado del techo junto a la directora del centro, Rosa Valer.
Tras analizar la situación, se ha decidido prestar el servicio a partir de este miércoles en el gimnasio del centro escolar mientras se procede a la reparación, que se llevará a cabo en la mayor brevedad posible. Para ello, personal de la «brigada municipal se ha encargado de habilitar el gimnasio» para este fin «de forma provisional», según apuntó Marqués.
Lo leo y me imagino que las obras que anunciaron de mantenimiento hace tres años: bajantes, etc… siguen sin hacer. Hay persianas rotas hace más de dos años. Las grietas del edificio principal ahí siguen. Y todo con un sobrecoste brutal de cuando se construyó ese colegio a mayor gloria de Zaplana y los suyos, con el turbio asunto de la empresa constructora investigada.
Pero, sobretodo, ¿no tiene este ayuntamiento un poquito de vergüenza torera e invierte lo mismo en mantener los colegios que en toros? Solo pido lo mismo, ni más ni menos. Política de cara a la galería y poca acción por y para el pueblo.
Normal, a la derechona de ese pueblo no le importa un pimiento lo que ocurra en los colegios públicos. Ellos llevan a los suyos a la privada y a la concertada. Es la realidad pura y dura: los míos a la concertada pagada con dinero de los ciudadanos, y el ayuntamiento no mete ni un euro en mantener las infraestructuras educativas. Ahorran por un lado y contentan a la educación católica por otro. ¿Eso no es ideologizar la enseñanza?