SOCIEDAD Televisión pública
ANA COSTA // E. BELLIDO
Canal Nou ha dejado de emitir este viernes al mediodía tras 24 años de existencia. La repudia y protestas de los trabajadores de la corporación de la radio televisión pública valenciana, permaneciendo toda la noche encerrados en los estudios de Burjassot y trabajando en una programación especial, no han sido suficientespara evitar el cierre. Entre gritos de: “Açó és un cop d’Estat” o “RTTVV no es tanca” los técnicos correspondientes han cortado definitivamente la emisión de la cadena. La Policía, Autonómica y Nacional, ha desalojado a los trabajadores, según órdenes del juzgado de instrucción número 1 de Paterna. En cuanto a la radio, ésta ha continuado la emisión a través de Sí Radio.
REACCIONES // La redactora de Radio Nou Gloria Castellote ya comentó a este grupo de comunicación que se trataba de una decisión “muy bestia” y que las formas no fueron las correctas ya que, según Castellote, los primeros despidos se realizaron vía correo electrónico.
La reacción en Benicàssim ha sido prácticamente inmediata y mientras se desarrollaba el pleno ordinario de noviembre este viernes por la mañana tanto los asistentes como los concejales se hacían eco de la noticia a través de las redes sociales tras saltar la alarma del cierre.
Los tres grupos de la oposición, PSPV, EU y Bloc, han presentado tres respectivas mociones contra el cese de la emisión de la televisión pública valenciana que no han salido adelante por votos insuficientes. Las enmiendas han sido apoyadas con ocho votos de los ediles de la oposición, pero también ha obtenido ocho en contra del equipo de gobierno y la abstención del portavoz popular Mauro Soliva.
Tanto la alcaldesa Susana Marqués como la concejala popular Carolina San Miguel declararon ayer solidarizarse con los trabajadores. “Es una actuación muy lamentable, pero antes hay otras prioridades. Pero nos duele. Ojalá no se hubiera tenido que llegar a esto. Cualquier medio de comunicación es una herramienta de promoción de nuestros municipios y es una lástima siempre perder alguno”, indicó la primera edila benicense.
Por su parte, San Miguel, manifestó que es una decisión “muy fuerte, muy dura y que no gusta, pero es valiente y en estos momentos es la única opción que tenemos. Los sindicatos impugnaron un ERE que ahora ha supuesto una sangría de dinero que no se puede sostener”.
CONSECUENCIAS // Cabe recordar que en la provincia de Castellón, tal y como informó Castellote para nuestro periódico, hay, aproximadamente, 52 personas afectadas por esta medida. Y en total, no solo en la provincia, se han perdido 1.700 empleos directos. A nivel general, por el momento queda liquidar la sociedad y ver si las denuncias presentadas por la oposición consiguen que no se de carpetazo a este asunto.