La pasarela metálica accesible que ha sido instalada en la entrada de Villa Ana, estos días durante las obras que se llevan a cabo en el edificio, está levantando críticas. Los vecinos lamentan el “impacto visual que genera” esta estructura metálica que contrasta con la imagen patrimonial de la villa y que está siendo restaurada.
Desde el Ayuntamiento indicaron que la pasarela “cumple con todas las normativas que se exigen de accesibilidad y que cuenta con elementos de seguridad para minusválidos y también para niños, con antideslizantes”.
No obstante, señalan que la actuación en el espacio no está concluida y que se “realizarán mejoras para tratar de reducir el impacto visual y adaptarla con el entorno”.
Las obras que está desarrollando el consistorio en Villa Ana, que consisten en su rehabilitación interior y también del jardín y cuentan con una inversión 275.631 euros, están llegando a su fase final. Está previsto que concluyan a principios de marzo. Después se procederá a la colocación del mobiliario para dotar este nuevo centro sociocultural frente al mar, con una inversión de alrededor de 20.000 euros en el presupuesto de este año.
El objetivo es que el espacio pueda abrir durante el verano y que albergue la biblioteca del mar de Jorge Comín.
En Villa Santa Ana, que forma parte de la Ruta de las Villas, destaca su torreón central, con cubierta a cuatro aguas. En la torre resalta un óculo ovalado de cristales de colores del gusto modernista de la época, que se respetó durante la anterior intervención en el edificio, que se centró en la rehabilitación de la fachada, que corría peligro de derrumbamiento.