CULTURA Festivales de Música
Las negociaciones entre Maraworld y el Ayuntamiento de Benicàssim con los propietarios de los terrenos donde tienen acogida los festivales de música en la localidad continúan abiertas, aunque están a punto de cerrarse por completo a falta de dos meses para la celebración de los macroeventos. Pero la alcaldesa, Susana Marqués, afirmó ayer que “se han conseguido unificar contratos con un periodo de duración más largo”, cuando, según recordó, hasta actualidad se realizaban acuerdos a corto plazo.
Asimismo, confirmó que el Ayuntamiento este año “ha decidido alquilar los terrenos del recinto de conciertos para garantizar que durante un periodo largo de tiempo el consistorio pueda disponer de una zona de conciertos para los festivales y poder ofrecerla no sólo al FIB, sino también a otros eventos, durante más años”. “Así, podremos garantizar que durante ‘x’ años se puedan celebrar festivales en Benicàssim”, explicó Marqués.
El consistorio contrató a un abogado especializado, que es el que está cerrando los contratos con los propietarios de esta área.
El recinto de conciertos tiene que acoger este año la celebración del FIB, que está convocado del 18 al 21 de julio, y del Rototom Sunsplash, considerado como el mejor y más prestigioso festival reggae de Europa, que será del 17 al 24 de agosto, y a quien serán cedidos los terrenos tanto por parte del FIB como por parte del consistorio, según aseguró la concejala de Festivales, Carolina San Miguel, hace escasos días a este diario.
Aunque será el Benicàssim Blues Festival el que vuelva a abrir esta temporada la veda de los festivales en la localidad costera, tras su estreno el año pasado, celebrándose del 31 de mayo al 2 de junio.
Por su parte, Vince Power, en representación de Maraworld –la productora organizadora del FIB–, está encargándose de las negociaciones con los dueños de las parcelas de las zonas de acampada, asumiendo su gestión y correspondientes gastos.
Power ha propuesto a los propietarios una rebaja del precio de estos alquileres, que pasa del 0,35 euros de media por m2 al 0,20. El empresario irlandés líder del FIB todavía tiene que regresar a Benicàssim para un próximo encuentro con los dueños de este suelo para intentar cerrar los contratos.
Aunque los arrendatarios se muestran reacios a esta propuesta y, además, exigen garantías de pago, ante la situación de la empresa del FIB de hallarse en concurso de acreedores y su deuda que asciende a alrededor de cuatro millones de euros.