Eva Bellido // Benicàssim
Todo indica que Benicàssim no tendrá de nuevo Día de las Paellas este año por la situación de la pandemia. El Ayuntamiento descarta la celebración de este acto multitudinario con motivo de la sexta ola covid, según reconoce la alcaldesa, Susana Marqués.
«Las recomendaciones hoy por hoy nos dicen que no hay que favorecer eventos masivos donde se pueda estar sin mascarilla. Y en esta fiesta gastronómica, comiendo y bebiendo, no se puede garantizar su uso», explica la munícipe.
Además, «la masificación en las calles de Benicàssim este día es tremenda», añade. Y es que la gran cita suele congregar a alrededor de 20.000 personas en una jornada en la se cocinan más de un millar de paellas en las calles y en la que después se disfruta de música en directo con numerosos conciertos por la tarde-noche.
«Por lo que hoy por hoy, con las recomendaciones que tenemos, no se puede celebrar, al igual que otros eventos gastronómicos de las fiestas, como es el caso del Tombet de Bou, que suele reunir a alrededor de 2.000 personas», afirma la primera edila.
No obstante, el desarrollo del Día de las Paellas, previsto este año para el viernes 21 de enero, o cualquier otro acto multitudinario «vendrá marcado por lo que nos digan las autoridades», señala Marqués.
Es precisamente después de Navidad cuando el Ayuntamiento suele convocar el día de reparto de los números para reservar sitio para cocinar las paellas en el amplio recinto callejero.
«A día de hoy no tenemos decreto, solo recomendaciones, que nos hacen responsables a los alcaldes, por lo que aplicamos el sentido común, la prudencia y responsabilidad, como hemos hecho desde el principio con la gestión de la pandemia», declara la munícipe.
Sí habrá fiestas
Pero Benicàssim sí tendrá este año fiestas en honor a su patrón, Sant Antoni Abad, igual que tuvo de Santo Tomás, según confirma la alcaldesa. Aunque será la situación concreta del covid-19 y la evolución de la pandemia la que marque los actos que podrán finalmente realizarse.
Todo parece indicar que los eventos más tradicionales y menos masivos sí podrán llevarse adelante para salvar unas fiestas que son las más grandes para los benicenses.
«No podemos dar un paso atrás y, desde la prudencia y la responsabilidad, queremos hacer fiestas. Vamos a organizar actividades que podamos controlar y que se puedan desarrollar con todas las garantías», concluye.