Eva Bellido // Benicàssim
Villa Elisa abrirá esta nueva temporada para bodas civiles, eventos y congresos. Para ello, el equipo de gobierno ha consignado una partida de 20.000 euros en el presupuesto del Ayuntamiento para este nuevo año, cuya aprobación se elevará al pleno del próximo viernes, día 10.
Esta será una de las actuaciones previstas que se engloban en el capítulo de inversiones de las nuevas cuentas, según informó la alcaldesa de la localidad, Susana Marqués.
La cantidad inicialmente presupuestada se suplementará después con dinero de los remanentes, «con otros 15.000 o 20.000 euros más», según indicó la munícipe.
«Pero nos va a permitir arrancar», apuntó. «El edificio tiene habitaciones de la casa que se han configurado como espacios para aulas y ahora tenemos que dotarlas con mesas, sillas, pizarras electrónicas, televisores de plasma… para que estén equipadas para la presentación de cursos o congresos», dijo Marqués.
Tres propuestas
Marqués explicó que tienen sobre la mesa presupuestos y planes de interiorismo planificados por tres empresas distintas, con la finalidad de optimizar el espacio. «Hay uno que se ajusta bastante, se hará un contrato menor con unos pliegos que especifiquen las necesidades técnicas y lo que queremos», manifestó.
Además, otro objetivo es recuperar mobiliario original de la villa, como, por ejemplo, una mesa de comedor restaurada que se encuentra actualmente en la Casa Abadía «y algunos sillones, lámparas y armarios que tenemos en la buhardilla y en el almacén municipal, que queremos restaurar para decorar algunas estancias del inmueble», avanzó la alcaldesa.
El Ayuntamiento vestirá el palacete para que pueda albergar las bodas civiles de los fines de semana cara a la primavera, que dejarán de hacerse en el consistorio cuando modifiquen la ordenanza. Y se preparará para abrir en verano para celebrar eventos y congresos, que se están ultimando. El objetivo es convertir Villa Elisa en un centro sociocultural de referencia frente al mar.
Pues esperemos que se corten con las tracas y petardos al terminar la boda, más que nada porque ese palacete tiene vecinos con niños, perros, ancianos…. Ya en su momento lo vivimos. Ojalá, además de para cobrar impuestos nos tengan en cuenta a la hora de dichas celebraciones, en una convivencia respetuosa con el vecindario particular.