Redacción // Benicàssim
Las obras de remodelación de las butacas del Teatro Municipal Francesc Tàrrega de Benicàssim empezarán a final de año. El importe de los trabajos sale con un presupuesto de partida del Ayuntamiento de 310.000 euros con cargo a los remanentes municipales, con el objetivo de poder llevar a cabo estas últimas mejoras necesarias para la adquisición de la licencia de actividades.
Para el desarrollo de estos trabajos será necesario el cierre temporal del edificio durante un periodo de aproximadamente dos meses, según explicó el concejal de Cultura, Javier Alonso. “Vamos a intentar que sea el menor posible, pero que garantice la calidad de la sustitución”, señaló.
El edil presentó las características que regirán el proyecto de sustitución de todo el mobiliario. “Se trata de una de las actuaciones más importantes que se han hecho para mejorar el teatro en los últimos años, en los que con la ampliación, la sustitución de todo el telonaje y, ahora, el cambio del mobiliario, nuestro teatro va a ser, sin duda uno de los más modernos y mejor equipados de la provincia”.
El proyecto no solo va a consistir en renovar el tapizado de las butacas, sino en su total sustitución. En realidad se va a licitar el suministro de un sistema de butacas que permita el replegado de las mismas para utilizar el espacio con diferentes formatos escénicos y que esté preparado para usos múltiples.
Para ello, las butacas deberán estar montadas sobre raíles que se recogerán apartando parte o todas las butacas hacia las paredes laterales o trasera.
Además, las nuevas butacas deberán cumplir todos los requisitos estipulados por el Código Técnico de la Edificación para garantizar la accesibilidad, seguridad y distribución de los asientos, así como su reacción ante un posible caso de emergencia.
Deberán plegarse sobre sí mismas con un sistema que minimice el ruido y que permita que, una vez levantado el espectador, el sillón vuelva a su sitio.
La singularidad de la tapicería, el tejido así como una barrera antifuego entre el almohadillado y la tela son algunas de las especificaciones que se tendrán en cuenta a la hora de seleccionar las nuevas butacas.
Además, como ha explicado Alonso, “vamos a tener una especial sensibilidad para las personas con movilidad reducida, para lo que se ha dispuesto que los contratistas ofrezcan plazas en las que las butacas estén preparadas para garantizar la transferencia de personas con movilidad reducida, por ejemplo entre una silla de ruedas y la propia butaca. Y, por supuesto, se dejarán libres espacios de fila para que cualquier persona con escasa movilidad pueda acomodarse con su propia silla de ruedas”.
La obra y suministro de todo el patio de butacas y de la zona del anfiteatro, incluye también la adecuación del suelo de madera para que quede en perfectas condiciones tras la instalación.