Eva Bellido // Benicàssim
Benicàssim encara su segunda temporada atípica por la pandemia con el foco centrado en las terrazas, que volverán a ser el principal sustento. Por ello, desde el Ayuntamiento, trabajan ya en el impulso de medidas que, por un lado, favorezcan al sector de la hostelería, tan azotado por esta crisis; y que, por otro, mejoren la seguridad de los viandantes, garantizando las correspondientes distancias de seguridad.
Así, fuentes municipales confirman que se volverá a tomar la iniciativa de «ampliar el espacio de las terrazas siempre cumpliendo con la normativa, con el objetivo de seguir favoreciendo la reactivación del sector». Una medida que ya se llevó a cabo el año pasado, ya que los restaurantes pueden colocar menos mesas por la seguridad que deben mantener entre ellas.
Asimismo, desde el Ayuntamiento, avanzan que «se van a estudiar alternativas para seguir ayudando a este sector», que se irán anunciando próximamente.
En este sentido, una de ellas es que se está estudiando el cierre o peatonalización temporal de viales como la arteria principal de la localidad, la calle Santo Tomás, como la temporada pasada.
El consistorio estudia aplicar esta acción durante los días centrales de Semana Santa para impulsar la reactivación del sector, la recuperación de la confianza del consumidor y el retorno de los clientes.
Reunión
Con este fin, la alcaldesa, Susana Marqués, presidió una reunión con la edila de Actividades, Cristina Fernández; el de Movilidad, Carlos Díaz; y el intendente jefe de la Policía Local, Eugenio Capitán. Según Marqués, «posibilitará el servicio con las medidas de seguridad sanitaria, lo que se traduce en el mantenimiento de los negocios y puestos de trabajo».
La iniciativa ya fue «valorada de forma positiva el pasado verano, ya que permitió ampliar el espacio para los peatones, así como para las terrazas de los establecimientos y favoreciendo el cumplimiento de las medidas para evitar la propagación del covid», comentó Fernández.
Por su parte, Díaz también apuesta por reeditar la medida y destacó que en la temporada estival «quedó patente que la seguridad sanitaria y la reactivación económica pueden ir de la mano».
El consistorio está a expensas de las restricciones del Consell en cuanto al horario de apertura de la hostelería y toque de queda «para ver si esta acción se puede volver a implantar e impulsar al sector, motor económico y fuente de empleo», apuntó Marqués.
Además, el Ayuntamiento ha suspendido el pago de la tasa de terrazas a hostelería y comercio este año.