CULTURA Festivales de Música
Los fibers este año cruzarán más el pueblo de Benicàssim y se moverán por el centro de la localidad. Ése es el objetivo marcado, tras haber sido solicitado por gran parte del tejido empresarial y comercial del municipio, pues los últimos años el tránsito de asistentes del festival por el casco urbano, según se denunciaba, era menor.
El Ayuntamiento ha fijado que los autobuses del FIB tengan establecidas dos paradas en los puntos de acceso a la localidad; una, en la entrada norte, junto al puente de hierro; y otra, en la zona sur, próxima al instituto y a la rotonda de la llave (avenida Castellón), una medida que “posibilitará la movilidad de personas por todo el municipio”, según explicó la alcaldesa del municipio, Susana Marqués.
Por otro lado, gran parte de los fibers, que se aloja en las zonas de acampada del festival, principalmente de procedencias como Reino Unido, está previsto que lleguen en autobús hasta la misma puerta de las taquillas desde varios aeropuertos o estaciones de tren próximos a Castellón.
Y se ha logrado un acuerdo para que durante toda la semana se realicen traslados desde el recinto de festivales y zona de acampada hacia las playas durante el día, tanto a las de la zona norte como a las playas sur de Benicàssim, para así parte repartir por todo el litoral a los asistentes del certamen y que no se centren en una única ubicación.
El montaje del FIB continúa a buen ritmo y más a contrarreloj que nunca, pues debe culminarse este año en poco más de una semana y estar listo para este miércoles, un día antes del inicio del festival, cuando está previsto que pase la inspección técnica. De hecho, el escenario Trident ya está completamente terminado, y el principal y más grande, el Maravillas, está a punto de culminarse, pues ya está avanzado en más de un 70%, según informaron fuentes del montaje.
Además, las zonas de acampada deben estar prácticamente a punto para este lunes, cuando se espera ya la llegada de los primeros fibers.
Todo indica que este FIB, a raíz de todas las dificultades sufridas, será menos multitudinario que otros años, por ello, se están lanzando ofertas exclusivas de venta de abonos para avivar la adquisición de tíquets, especialmente la de los británicos, que cuando solían comprar sus entradas con unos tres meses de antelación, este verano se han esperado a última hora ante la incertidumbre del festival y ahora el coste del avión es mucho más alto.