URBANISMO Desaladora
La desaladora de Orpesa, lista pero pendiente de renegociarse el convenio para su puesta en marcha
E.BELLIDO // BENICÀSSIM
Operarios están ultimando, en la actualidad, detalles de las obras de canalización de la desaladora de Orpesa en Benicàssim, aunque el grueso de la actuación ya concluyó en septiembre y ya se han efectuado también hasta siete u ocho pruebas para comprobar su funcionamiento, una por cada kilómetro de su longitud, que alcanza los 7.270 metros. Pero algunos aspectos claves como la cuantía que deben afrontar finalmente los distintos Ayuntamientos implicados por la amortización de la obra o el coste del agua condicionan su puesta en marcha hasta lograr un acuerdo entre Acuamed y los consistorios que haga viable la gran infraestructura.
La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, indica que los municipios implicados, como Benicàssim, continúan a la espera de una reunión para “clarificar los costes de amortización porque entendemos que la obra ha sufrido variaciones desde que se inició, y del cuadro de amortización depende lo que el Ayuntamiento tiene que pagar”. Y recuerda que el convenio “que el Ayuntamiento benicense tiene firmado por Francesc Colomer fija en un millón de euros la cantidad que hay que pagar durante 25 años”. “Nosotros siempre nos hemos negado a pagar esa amortización porque entendemos que no se ajusta a los precios reales por un lado; segundo, que desequilibra el presupuesto general del Ayuntamiento; y tercero, que es un agua que nosotros no necesitamos”.
Así, la munícipe defiende la necesidad de “renegociar el convenio con el Ministerio” y “conocer los costes reales”, ya que, aparte de la amortización que debe afrontar el consistorio, está el coste de las tarifas “que tendrá que repercutir sobre los ciudadanos y no estamos dispuestos a que se pague un agua más cara, porque, además, no se necesita”. De momento, no se contempla una partida económica en el presupuesto del 2016 para asumir la primera cuota de la amortización, a la espera de conocerse las condiciones finales.
La empresa estatal promotora de la planta, Aguas de las cuencas mediterráneas (Acuamed), confirmó hace escasos días que no pondrá en marcha las instalaciones este año, tal y como preveía, dejando la negociación con los consistorios para después de las elecciones generales de diciembre y su puesta en funcionamiento para el primer trimestre del 2016.