CULTURA Festivales de Música
El Juzgado de lo Mercantil de Madrid ha designado ya al administrador concursal del FIB y lo ha declarado en concurso de acreedores. Así ha sido notificado a todos los proveedores afectados por los impagos de Maraworld, la productora organizadora del FIB, que recibieron ayer una carta informándoles de la situación actual.
Los acreedores tiene ahora un plazo de un mes para enviar la documentación que indique el nombre de sus empresas, una descripción de los servicios prestados y los créditos que tienen contra el concursado, es decir, la cantidad exacta de dinero que les adeuda el FIB, tal y como ha podido saber este diario.
Todos los informes tramitados se incluirán en un listado provisional de acreedores que se comunicará y trasladará tanto al Juzgado como a los suministradores perjudicados para posibles rectificaciones y alegaciones.
Y a partir de ahí el concurso de acreedores, entrando así la empresa en un proceso en el que se intenta paliar los efectos nocivos de la insolvencia, así como organizar las finanzas del concursado para conseguir que el mayor número de acreedores cobren el máximo posible.
Aunque fuentes especializadas consultadas por este periódico explican que en estos casos “hay poco que rascar” y que finalmente los proveedores “no suelen cobrar casi nada, salvo la devolución del IVA por parte de Hacienda por las facturas que no han sido pagadas”. Las mismas fuentes también indicaron que de llegarse a un acuerdo con el administrador concursal “sería con los que se mantenga una mayor deuda para la satisfacción de parte de los créditos pendientes”.
El FIB entra ahora en este nuevo procedimiento tras haber presentado toda la documentación necesaria el pasado 25 de marzo en el Juzgado, cerrando un ciclo que se inició el 18 de febrero cuando la mercantil entregó su petición de entrar de forma voluntaria en concurso de acreedores en el registro mercantil de Madrid.
La grave situación económica de la empresa matriz del FIB, Music Festivals, cuyo principal propietario es el magnate irlandés Vince Power, ha terminado perjudicando al FIB que, a pesar de haber perdido asistentes el último año, continuaba siendo un festival rentable.
Ahora el futuro del FIB está en manos del administrador concursal, que deberá decidir sobre la viabilidad del certamen con una deuda que, según ha podido averiguar este diario, supera los 4,5 millones de euros. El plan de pagos que había propuesto Maraworld, con una quita del 50%, no ha sido aceptado por gran parte de los acreedores, según ha podido conocer este periódico, al considerarse “abusiva y excesiva”.
El festival sigue adelante ‘de momento’
Por el momento, el FIB continúa vendiendo entradas y anunciando nuevos cabeza de cartel para la edición del 2013 en Benicàssim, como hace escasos días Beady Eye, del ex líder de Oasis, Liam Gallagher, aunque todavía se desconoce la fecha de presentación oficial de la cita, cuando solía celebrarse por estas fechas.
Los organizadores del FIB, además, tienen otro frente abierto: las negociaciones con los propietarios de los terrenos del recinto de conciertos para lograr una rebaja de los precios de alquiler, y que, por el momento, tampoco ha llegado a buen puerto.