TURISMO
E. BELLIDO // BENICÀSSIM
El ambiente en la plaza de los Dolores ha vuelto, pero eso sí, con el ‘tardeo’. Lejos quedaron aquellos años de marcha hasta altas horas de la noche en este mítico espacio del casco antiguo de Benicàssim. Y es que años después del ‘latigazo’ que sufrieron los pubs con la declaración de la ZAS (zona acústicamente saturada), que supuso el cierre de los locales nocturnos de la plaza, el sector de los hostelería renace reinventado gracias a la tendencia de salir por las tardes, antes de cenar, y a la buena gastronomía.
Una moda que empezó a tomar impulso con las tascas en Benicàssim, con locales pioneros en la calle La Pau como Lola, que propició la apertura de múltiples tascas, creando una zona con mucho ambiente y en un horario que resulta menos molesto a los vecinos. Así, poco a poco se han ido abriendo bares y restaurantes en las calles del centro donde antes había pubs, ganando un público más adulto.
También está triunfando la hora del vermut, con el aperitivo antes de las comidas, en zonas como la plaza Constitución, con las actuaciones organizadas en Las Osas, aunque critican tener dificultades ahora para conseguir las licencias.
En la actualidad, el Ayuntamiento está trabajando en una instrucción que regule las actuaciones en la vía pública, al ser ya muchos los conciertos que se organizan en la calle, buscando el consenso con los empresarios. Y es que tanto el ‘vermut’ como el ‘tardeo’ está ambientado con música en vivo, con actuaciones organizadas por los propios locales, que gusta mucha y atrae a numerosos asistentes.